Quantcast
Channel: elDiario.es - Cuidarse
Viewing all 1329 articles
Browse latest View live

¿Cuántas veces puedo freír con el mismo aceite?

$
0
0

Alfredo es un lector argentino de el diario.es que nos pide que le resolvamos la siguiente duda: "aunque acá no utilizamos masivamente el aceite de oliva sino mucho más el de girasol, así de manera general quisiera saber cuántas veces se puede reutilizar un aceite para fritura dentro de lo recomendable. En casa mi mujer tiene por costumbre refreír con el mismo aceite entre dos y tres veces y no sé si es demasiado saludable".

Por qué no es recomendable abusar de la reutilización del aceite

En nuestro artículo Tres razones para no reutilizar el aceite de freír explicamos los procesos degenerativos que sufre un aceite al ser tratado con altas temperaturas e interactuar con la materia orgánica de los alimentos. La nuestra es, de todos modos, una visión muy garantista, lo cual quiere decir que si bien siempre es mejor utilizar aceite nuevo en cada fritura, hay unos límites de reutilización que se consideran apenas peligrosos, es decir que no tienen por qué afectar a nuestra salud.

El principal problema del uso continuado del mismo aceite es la formación de polímeros grasos, que comportan elevado riesgo a la larga de accidentes cardiovasculares. Es decir si tenemos la costumbre de usar siempre el aceite demasiadas veces. Los polímeros son resultado de la fusión de los ácidos grasos entre ellos, dando lugar a cadenas de carbono muy largas que nuestro hígado no puede procesar metabólicamente y por tanto envía a través de la sangre a las células. Al ser muy largas y pesadas, corren el riesgo de deposión y por tanto favorecer los ateromas o tapones.

Pero también existe un peligro derivado de la formación de radicales libres en los dobles enlaces de los ácidos grasos insaturados, que se asocian con una molécula de oxígeno, dejando el otro enlace del oxígeno abierto. Este es muy reactivo y agresivo y puede producir oxidaciones en las células que propicien envejecimiento y mutaciones del material genético, con el consiguiente peligro.

Además también está el riesgo de hidrogenar los dobles enlaces de los ácidos, creando grasas trans. En Grasas trans: qué son, dónde se encuentran y por qué resultan tan peligrosas, te explicamos en su día por qué no son recomendables y por qué la industria alimentaria ha dejado de utilizarlas. En esencia, tienen un alto riesgo de propiciar tapones en las venas y arterias, al igual que los polímeros.

Pero por si fuera poco, el aceite reutilizado tiene un peligro adicional cuando lo que se fríe tiene poca materia proteica y una amplia base de azúcares. Se disparan las reacciones por las cuales se oxidan estos azúcares, que se oscurecen, mientras que el aminoácido asparaguina se reduce y da lugar a acrilamida, una sustancia considerada claramente cancerígena por la OMS, tal como te explicamos en Cómo evitar la acrilamida y otros compuestos cancerígenos en nuestra dieta.

¿Cuántas veces freír con el mismo aceite? Depende

Si nos atenemos a los consejos de AECOSAN, la agencia española encargada de velar por la seguridad alimentaria, no es aconsejable reutilizar el aceite ni una sola vez. AECOSAN emite este juicio como una garantía ante el riesgo de formación de acrilamida. De todos modos, según este criterio tampoco es recomendable que la carne que demasiado hecha o el pan demasiado tostado. Ahora bien, si no solemos freír alimentos altos en azúcares, hay un cierto margen para la reutilización, que es bastante amplio según las circunstancias, es decir el tipo de aceite, la temperatura de fritura o los instrumentos que utilicemos.

El máximo son hasta 25 veces, según la OCU, si se dan las condiciones ideales. Es decir si usamos aceite de oliva virgen extra, o bien aceite de girasol alto en oleico, ya que son los más resistentes a las oxidaciones, hidrogenaciones y fusión en polímeros. Además debemos utilizar una freidora en la que la temperatura no pasará nunca de los 180ºC, límite a partir del cual degenera a gran velocidad el aceite, y no permitiremos que el aceite se enfríe en todo el proceso.

Es decir que las condiciones que propone la OCU son muy improbables en el entorno doméstico y solo se dan en restaurantes, donde lo que hacen es mantener el aceite caliente durante el tiempo que van haciendo un número determinado de inmersiones, durante las cuáles deben realizar una prueba para medir los radicales libres con una tira de papel reactivo. Según el la Norma de Calidad para los Aceites y Grasas Calentados, publicada en el BOE del 26 de enero de 1989, el porcentaje de estos compuestos debe de ser inferior al 25%.

Sin embargo, según algunos expertos, un uso de dos o a lo sumo tres veces, siempre que no se las frituras no se prolonguen demasiado y sean preferiblemente con freidora, es seguro. Si el aceite es de oliva o alto en oleico podemos prolongar la fritura hasta las tres veces, si es de girasol normal, tal como relata Alfredo, es mejor reutilizarlo solo un par de veces.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines


Llagas en la boca, ¿por qué aparecen?

$
0
0

Las llagas o aftas bucales, cuya prevalencia oscila entre el 5% y el 20% entre la población general, según un estudio publicado en el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), acostumbran a tener un tamaño pequeño y suelen ser poco profundas. Son fácilmente identificables por su apariencia: forma redondeada u ovalada; color blanco, amarillo o gris; inflamación alrededor del borde de un color más rojo. Además, la mayoría aparecen en el interior de los labios, de las mejillas o la superficie inferior de la lengua, es decir, en las zonas blandas de la boca. Raramente aparecen en el paladar.

Pero no por ser pequeñas significa que sean menos molestas. Las úlceras bucales (como también se denominan) pueden producir malestar general, fiebre y dolor (en los casos más graves). Hasta el punto de que, en algunos casos, hacen que el simple hecho de comer o hablar se convierta en una auténtica tortura.

En la mayoría de los casos, suelen aparecer entre tres o cuatro veces al año y acostumbran a durar una semana. Si bien pueden formar pequeños grupos, en la mayoría de los casos lo hacen de una en una y desaparecen de la misma manera que salen. Las úlceras bucales son benignas y no contagiosas. A diferencia del herpes labial, que aparece en el exterior de los labios (no en el interior de la boca), las llagas no son contagiosas porque no están causadas por una infección.

¿Por qué aparecen las llagas?

La creencia popular lleva años relacionando las llagas bucales con un "estómago sucio" y con "las defensas bajas". Aunque se calcula que el 90% de las llagas no tiene causa específica, los expertos creen que pueden deberse a un mal funcionamiento del sistema inmunitario, que hace que los glóbulos blancos ataquen las células de la mucosa de la boca. Si bien establecer las causas concretas y específicas es complicado, sí existen factores de riesgo como:

  • El estrés: las llagas suelen aparecer en momentos estresantes como las épocas de exámenes o de trabajo excesivo. Si bien el estrés en sí no causa directamente las úlceras, sí aumenta las posibilidades de desarrollarlas y puede afectar a su proceso de curación.
  • Una infección vírica: lleva al debilitamiento del sistema inmunológico. Cualquier afección que ataque el sistema inmunológico del cuerpo (la defensa natural contra las infecciones y las enfermedades) puede ayudar a desarrollar úlceras bucales).
  • La alergia a determinados alimentos: especialmente la sensibilidad al gluten y las alergias al trigo.
  • Deficiencias nutricionales: en concreto de vitaminas y minerales como la vitamina B12 (ayuda a producir glóbulos rojos), el zinc, el hierro (con una carencia de hierro, los glóbulos rojos no pueden transportar tanto oxígeno) o el ácido fólico.
  • Heridas en la boca: provocadas por el roce con una superficie dental afilada o un aparato de ortodoncia.
  • Cambios hormonales: los períodos menstruales o la menopausia pueden aumentar las probabilidades de tener llagas.
  • Antecedentes familiares: hay una cierta predisposición genética a sufrir llagas bucales.
  • Dejar de fumar: es posible que, tras dejar de fumar, aparezcan más úlceras de lo normal. Es una reacción normal ya que el cuerpo está lidiando con el cambio en los químicos en su cuerpo.
  • Alimentos: como el chocolate, el café, algunos frutos secos como cacahuetes, el queso, las fresas o los tomates.
  • Quimioterapia o radioterapia: en el tratamiento del cáncer.

Cómo curar las llagas

No hay un tratamiento específico para eliminar las llagas ni para prevenir su recurrencia porque suelen desaparecer solas al cabo de una o dos semanas. Sí hay algunas formas de aliviar el malestar durante los tres o cuatro días en los que las llagas son más dolorosas. El objetivo del tratamiento se orienta en tres direcciones: disminuir el dolor, acelerar la cicatrización y prevenir la recurrencia.

Por ejemplo, los analgésicos tópicos sin receta como el paracetamol o el ibuprofeno y los enjuagues bucales pueden ofrecer un alivio temporal. También hay productos específicos de venta libre como geles o colutorios, siempre que no contengan lauril sulfato de sodio (LSS) o alcohol. El LSS es un ingrediente que le da a la pasta de dientes una sensación espumosa pero está fuertemente vinculado con las llagas bucales ya que es un surfactante que elimina la fina capa de la mucosa oral del interior de la boca.

Otra de las formas para evitar que las llagan irriten y duelan es evitar los alimentos picantes, especiados, ácidos o con una textura dura porque lo que hacen es aumentar el dolor cuando rozan con la llaga. Como norma general, cualquier llaga que tarde más de 14 días a curarse debe analizarla un dentista o un médico, advierte la Academia Americana de Medicina Oral (AAOM). Si es necesario, el especialista puede prescribir medicamentos como corticoesteroides o colutorios con gluconato de clorhexidina, un potente antiséptico.

¿Se pueden prevenir las llagas?

La aparición de llagas es bastante imprevisible. De la misma manera que no hay un tratamiento concreto y específico para tratarlas, tampoco hay ningún método para evitar que aparezcan. Por tanto, es muy difícil prevenirlas completamente. Pero se puede minimizar su prevalencia de distintas maneras:

  • No comer alimentos crujientes, ácidos o picantes que puedan irritar la boca.
  • Mantener una dieta equilibrada y saludable.
  • Tener una higiene bucal saludable mediante el cepillado de los dientes con un cepillo de cerdas suaves después de cada comida.
  • Evitar el uso de pasta de dientes y enjuagues bucales con lauril sulfato de sodio (LSS).

¿Funcionan los remedios caseros?

Hay algunos remedios caseros que suelen aliviar, de forma momentánea, las molestias provocadas por las llagas, pero sin abusar. Uno de ellos el enjuague con agua y sal. La sal es un remedio efectivo contra las llagas por sus propiedades antisépticas, antibacterianas y por su capacidad para disminuir el dolor. También ayudará a acelerar la cicatrización.

Otros enjuagues efectivos son con bicarbonato de sodio, con propiedades antisépticas, y de romero, laurel o albahaca, con propiedades analgésicas y desinfectantes. El uso de frío también ayudará a aliviar el dolor. El hielo actúa como una especie de sedante y reduce la inflamación. El consumo de yogur sin azúcar ayuda también a tratar las llagas porque contiene cultivos activos que restauran el equilibrio de un pH saludable y el crecimiento de bacterias buenas en la boca.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Nueve señales que indican que tal vez tengas problemas de corazón

$
0
0

Ferran, socio y lector de eldiario.es, nos hace la siguiente petición en un correo electrónico: "acabo de cumplir 50 años y soy fumador y bebedor, por lo que me gustaría saber si hay algún modo para que yo mismo pueda detectar si tengo problemas de corazón o podría tenerlos, de cara a ir al cardiólogo lo antes posible. Me refiero a sistema, máquina o síntomas. He leído algún artículo recientemente, pero me pareció poco extenso".

Acudir a la consulta de un cardiólogo no es tan frecuente como acudir a un especialista en medicina general, a pesar de que tiene implicaciones muchas veces más relevantes. Incluso es el propio internista quien nos deriva al cardiólogo si por casualidad detecta síntomas o anomalías que pueden estar relacionadas con nuestra salud cardiovascular. Esto en sí, constituye una paradoja si tenemos en cuenta que las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de muerte en España históricamente, según los datos el Instituto Nacional de Estadística (INE).

EL INE muestra que en 2015 las muertes por problemas cardiovasculares fueron 124.000, aunque en 2017, el último año con registros, descendieron a 122.446, 1.500 menos. Es decir que a pesar del elevado riesgo que tenemos, prestamos poca atención a las señales de que la salud de nuestro sistema circulatorio no anda bien o podría dejar de funcionar en el futuro. En este sentido la petición de Ferran y su voluntad de ejercer una autorrevisión son muy acertadas.

Las nueve señales que podrían indicar problemas

Pero debemos decirle que no tenemos constancia de la existencia de máquinas o tests para el cliente doméstico, aunque puede pedirle a su médico de cabecera que le mire la presión arterial o le encargue un electrocardiograma. Sin embargo, según los especialistas, sí existen señales de posibles problemas que podemos detectar por nosotros mismos y a las que es importante estar atentos. Aquí se exponen las nueve principales.

  1. Dolor en el pecho tras esfuerzos: podríamos encontrarnos ante una angina de pecho estable si el dolor irradia desde el pecho a los brazos, la garganta o la mandíbula y dura entre cuatro y quince minutos, sobre todo después de realizar ejercicio físico o tener emociones fuertes. El dolor remite cuando llevamos un rato en reposo. En cambio, la angina sería inestable si padecemos el dolor de modo intermitente en reposo y dura veinte minutos, siendo cada vez más potente y prolongado.
  2. Sensación de fatiga con los esfuerzos: si un hecho como subir cuatro o cinco tramos de escaleras nos deja ahogados y extenuados, y nos cuesta bastante recuperarnos, puede que sea necesario visitar al cardiólogo. Si el episodio coincide con alguna enfermedad gripal o catarro, no tendrá más importancia, pero si persiste durante semanas y meses, debemos ir al cardiólogo.
  3. Palpitaciones: Si tenemos una sensación incómoda en el pecho y nos notamos el latido cardiaco, deberíamos acudir al especialista, ya que en condiciones normales el corazón sigue su ritmo sin que nosotros nos demos cuenta. Del mismo modo, si tenemos palpitaciones fuertes sin necesidad de estar realizando ejercicio físico muy intenso, es posible que estemos mostrando problemas de arritmias. También puede deberse a periodos de ansiedad y estrés, pero no debemos obviar que ambas cosas van ligadas, especialmente si somos fumadores y bebedores.
  4. Mareos: si sufrimos mareos cuando realizamos esfuerzos moderados, pueden ser síntoma de una mala circulación que no permite que la sangre fluya bien por el sistema en situaciones de metabolismo acelerado, probablemente por mal funcionamiento de corazón. Los mareos también pueden ser debidos a una diabetes no diagnosticada, pero de todos modos la diabetes conlleva a la larga una mala salud cardiovascular.
  5. Síncope: una eventual pérdida de conocimiento sin motivo aparente puede deberse a problemas cardíacos, principalmente porque en un momento dado el bombeo del corazón es menor del que precisa el esfuerzo y se produce una bajada puntual de la tensión y la oxigenación. No debemos confundir este síntoma con un ictus o infarto cerebral, que es un coágulo que no permite que la sangre llegue al cerebro, pero tampoco debemos menospreciarlo. Un desmayo inexplicable –que no sea por un golpe de calor, por ejemplo– debe llevarnos al cardiólogo aunque sea preventivamente.
  6. Retención de líquidos: la hinchazón evidente de las piernas sería uno de los síntomas más claros de que nuestro sistema circulatorio, y sobre todo nuestro corazón pierde fuerza para impulsar el riego sanguíneo venciendo las fuerzas gravitacionales.
  7. Disfunción eréctil: se calcula que dos de cada tres hombres con hipertensión arterial tienen disfunción eréctil, y alrededor del 40% de ellos padecen lesiones coronarias. No siempre disfunción eréctil y problemas del corazón van de la mano, de todos modos.
  8. Aumento de la frecuencia urinaria: si el corazón no funciona como es debido, bombeará menos sangre de la debida y como consecuencia se acumulará líquido en el sistema, como ya se ha explicado en el apartado de la retención de líquidos. Este líquido retenido finalmente irá a parar a la vejiga para ser expulsado. Esto ocurrirá sobre todo de noche: ya que cuando estamos estirados y relajados, las ganas de ir al baño son mayores. Es un síntoma que las personas con problemas coronarios comparten con las diabéticas.
  9. Accidente cardiovascular reciente familiar: el que un miembro directo de nuestra familia (hermanos o padres) haya tenido un accidente cardiovascular precoz aumenta el riesgo de que nosotros lo suframos, pues indica problemas que se transmiten en la herencia genética. Se considera precoz en hombres por debajo de los 55 años y en mujeres por debajo de los 65 años.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Vamping: la recurrente leyenda urbana de la luz azul 'asesina'

$
0
0

Jokin, lector y socio de eldiario.es, nos hace la siguiente petición por nuestro canal de Facebook, en concreto en los comentarios al artículo Pantallas de móviles, e-books y tabletas: ¿dañan la vista?: "Está bien aclarar esto, pero no os mojáis con el tema de la luz azul de estas pantallas ¿Alteran el ciclo del sueño si se miran por la noche? ¿Es tan malo hacerlo como se dice o solo es información falsa para vender esas gafas naranja horrorosas que usan los informáticos?".

Que abusamos del móvil y las tabletas casi todos los tenemos claro a tenor de la cantidad de conectividad y sobreinformación que soportamos y que nos tiene casi siempre pendientes de las pantallas en busca de un nuevo "like" en Facebook o del mensaje de una amistad en WhatsApp, entre otras aplicaciones que nos crean la actual tensión comunicacional. 

Dicho esto, más allá del estrés y la pérdida de tiempo que nos puede provocar el estar demasiado pendientes de las pantallas tecnológicas, se aprecian pocos daños más provocados por estos dispositivos. Si acaso, el esfuerzo ocular que ejercemos, y que a la larga nos acelera el síndrome de la presbicia o vista cansada, tal como explicamos en el artículo que menciona Jokin.

Ahora bien, existe una leyenda urbana recurrente en internet sobre la costumbre de mirar pantallas de luces LED antes de ir a dormir, lo que se ha venido a denominar coloquialmente "vamping". Según esta leyenda, muy extendida y con aparentes fundamentos científicos, la luz azul que emite la luz LED de los dispositivos tecnológicos retroilumnados incide de manera negativa sobre la secreción de melatonina por parte de la glándula pineal, en el cerebro.

Ocurre que la melatonia es la hormona que nos induce al sueño, por lo que al ser inhibida bajan sus niveles en sangre: o bien nos cuesta más coger el sueño o directamente no entramos en la fase hipnótica. Por lo tanto, la práctica de vamping incidiría negativamente sobre la calidad de nuestro sueño o nos provocaría insomnio. De ello se derivaría un menor consumo de glucósidos por parte del cerebro durante el sueño al no ser tan profundo y, por tanto, una acumulación de azúcares en sangre que pasarían a formar tejido adiposo y forzarían al páncreas a fabricar más insulina, provocando obesidad y aumentando el riesgo de incurrir en la diabetes de tipo 2.

Verdades a medias no son ciencia

Tal como explicaba ya en 2015 el oftalmólogo y cirujano Rubén Pascual, autor del blog Ocularis, la suposición de que la luz azul de los dispositivos tecnológicos incide negativamente por la noche en la calidad del sueño, si bien no es descartable, tampoco está demostrada científicamente, es más bien una verdad a medias que se ha extendido forzando los resultados de diversos estudios al respecto.

Por ejemplo, Pascual cita estudios que demuestran la incidencia de la luz azul aislada o pura sobre la retina y cómo desde esta existe un circuito nervioso que conecta con la glándula pineal y es capaz de inhibir en mayor o menor medida la secreción de melatonina. Pero destaca el oftalmólogo que no existen experiencias con luz azul combinada con otra del espectro del rojo, que es lo que muestran los LED de las pantallas. Es decir, que no sabemos cómo puede interferir. 

Por otro lado, Pascual destaca que el ojo humano está adaptado a ver en condiciones nocturnas gracias a la mayor sensibilidad de la retina a la luz azul respecto a la luz del espectro del rojo. Por lo tanto, evolutivamente, nuestro ojo está mejor dispuesto al espectro del azul que al rojo de las bombillas incandescentes. No parece entonces plausible que la iluminación de las pantallas de móviles y tabletas pueda alterar nuestros ritmos circadianos.

Adicionalmente, Pascual desataca en su blog que los estudios existentes sobre el papel de la melatonina en la regulación del sueño no han sido realizados en humanos, sino en ratones de laboratorio, "que tienen un sistema nervioso sustancialmente diferente del nuestro", por lo que la melatonina podría no ser en humanos la única sustancia que regule el ciclo del sueño. 

En respuesta a ConsumoClaro, Rubén Pascual nos hace saber, además, que las hipótesis que mantenía en 2015 siguen siendo válidas hoy en día y añade un estudio en el que se demuestra que los tratamientos con melatonina para regular el sueño no solo no son útiles en humanos, sino que pueden ser contraproducentes, causando efectos adversos neuropsiquiátricos, cutáneos y digestivos, entre otros. 

"Si la melatonina no cumple ningún papel significativo en humanos en cuanto a la regulación del ritmo circadiano, toda la hipótesis de la luz azul se cae sola. Y es lo que tiene intentar extrapolar lo que le pasa a una rata a lo que le pasa a un humano", nos dice Rubén Pascual. Para él, el papel de la melatonina en ratones es "un mecanismo primordial de regulación en animales con un cerebro mucho más pequeño, que en nuestro caso se puede quedar como un mero remanente, un sistema residual, 'fósil', que se ve ampliamente superado por unos circuitos neurológicos mucho más complejos".

Más daño hace el alumbrado urbano

Ahora bien, detrás del tema de vamping subyace, posiblemente, tal como insinúa Jokin, un interés de ciertas empresas en promocionar determinados filtros para lentes que bloquean la luz azul y que teóricamente solucionarían el problema de bloqueo de la melatonina. Sobre ello hablamos en su día en el artículo Lentes con filtros bloqueadores de la luz azul: ¿sirven de algo?, donde explicamos que este tipo de soluciones están seriamente cuestionadas desde el punto de vista científico.

Para terminar, dejar claro que mucho más estresante y perturbador para el ciclo del sueño es el alumbrado urbano de las grandes ciudades, que también está basado en LED de luz azul. Pero lo es no porque este tipo de luz perturbe la secreción de melatonina en sí, sino porque su potencia es mucho mayor que cuando se basaba en luces incandescentes, con lo que se genera un nivel de luminosidad nocturna excesivo. Es decir, la luz azul no actúa en este caso cualitativamente, sino cuantitativamente. Lo explicamos en Alumbrado urbano LED y salud: ¿un binomio imposible? 



Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Por qué tomar el sol a través del cristal no sirve para hacer vitamina D

$
0
0

Tincho, socio y lector de eldiario.es, nos formula la siguiente pregunta mediante un texto en un correo electrónico: "Aprovechando los rayos de sol que aparecen a través de la ventana (sin abrirla porque aún hace frío), suelo quitarme la camiseta y ponerme a tomar el sol. Me ha comentado una amiga que no se sintetiza el sol que pasa a través de los cristales. ¿Es eso cierto? ¿Recibo mi ración de vitamina D?".

Aunque la primavera ya está aquí, en efecto todavía ofrece mañanas frías y es previsible que, con las lluvias propias de la estación, las temperaturas tarden en ser cálidas, por lo que para muchas personas el "fabricar su ración diaria de vitamina D" mediante la exposición solar, lo que solemos llamar "que nos dé la luz", no es todavía sencillo. De ahí a que se busquen alternativas como la de Tincho, pensando en que ponernos dentro de casa expuestos a la luz a través del cristal nos ayudará a mantener el nivel de vitamina D corporal.

No todos los rayos fabrican vitamina D

Pero desgraciadamente no es así, este no es un método eficaz para que los rayos solares penetren en nuestra piel e incidan sobre las moléculas de colesterol de la epidermis, partiéndolas para fabricar pro-vitamina D o colecalciferol, que después se repartirá por todo el cuerpo. El motivo es que no todos los rayos solares tienen la capacidad de hacer esta conversión; solo los rayos de longitud de onda más corta o mayor frecuencia y, por tanto, energía son capaces.

Por lo tanto, los rayos de la franja del rojo iluminan, pero no inciden con tanta potencia sobre la piel y no pueden partir el colesterol; no valen para fabricar vitamina D. Serán, por tanto, los del extremo de la franja del azul, los ultravioleta, los que sí pueden hacerlo. Pero incluso dentro de los rayos ultravioleta, los conocidos como UV, son minoritarios los capaces de incidir sobre el colesterol de las células dérmicas. En concreto solo son el 5% y se conocen como rayos UVB frente a los rayos UVA, que son el 95%. 

El caso es que los cristales de las ventanas, sin necesidad de estar ahumados, ejercen una potente labor de filtro, rebotan una importante proporción de los rayos UV que pasan por ellos; aproximadamente solo pasa el 32% de los UV. Así, la proporción de UVB que pasan es tan baja que apenas es eficiente para fabricar vitamina D, a no ser que nos estemos todo el día expuestos. Y ni así. 

Cuidado con el sol

Es mucho más eficaz salir a las horas centrales del día a exponerse un cuarto de hora o veinte minutos con los brazos descubiertos, y si no podemos, buscar fuentes de vitamina D en alimentos naturales. Otros casos en los que tampoco fabricamos vitamina D es cuando tomamos el sol con protectores y cremas solares, así como cuando lo hacemos a primera o última hora o bien en invierno en latitudes frías. Es por ello que en muchos países de Europa, España incluida, la gente presenta estadísticamente deficiencia en esta vitamina.

De la importancia de la vitamina D ya hemos hablado largo y tendido en ConsumoClaro, por ejemplo en D, la vitamina del sol que se nos escapa absurdamente en España. También en La ciencia confirma que los suplementos de vitamina D apenas son eficaces y en Si los suplementos de vitamina D no funcionan, ¿de qué alimentos podemos obtenerla?

Como resumen, diremos que la vitamina D es fundamental para:

  • El buen funcionamiento del sistema inmunitario
  • El mantenimiento de la densidad ósea, que evita roturas
  • Se cree que juega un cierto papel prevención del cáncer
  • También hay indicios de que puede tener un papel en la prevención de la diabetes
  • Se estudia su importancia para combatir las enfermedades autoinmunes

No obstante, hay que ser muy precavidos a la hora de tomar el sol; en verano o primavera, por ejemplo, con poco más de quince minutos de tomar el sol en cara, cuello y brazos sin protector, e incluso menos en pieles muy blancas, tenemos suficiente ración de vitamina D. Más allá de este lapso de tiempo, los efectos de los rayos UV sobre nuestra piel son muy nocivos y aumentan el riesgo de padecer melanoma, pues alteran el ADN de las células dérmicas.

De hecho, el enrojecimiento de la piel y posterior oscurecimiento con la fabricación de melanina es una reacción defensiva y de protección contra la agresión de los ratos UV. Además, si nos pelamos, es señal de que el cuerpo está expulsando una capa de células muertas que muy probablemente tendrán su ADN alterado. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Piscinas de bolas: un lugar ideal para niños… y para bacterias

$
0
0

Las piscinas de bolas son el sueño de cualquier niño. Un lugar lleno de bolas de colores en las que pueden "bañarse" y jugar. No solo están en parques infantiles y zonas de recreo, sino también en hospitales o clínicas, donde se utilizan como terapia física pediátrica para la estimulación de niños con discapacidades sensoriales o motoras (jugar con pelotas mejora las habilidades motoras y la coordinación).

A menudo, en las piscinas de los parques puede verse suciedad a simple vista que se convierte, indiscutiblemente, en un ambiente favorable para la contaminación. También es fácil ver a los más pequeños escupir o, incluso, tener pequeños accidentes como orinar, incluso algunos comen o beben, con el consiguiente riesgo de que se derrame bebida, convirtiendo la zona en un lugar pegajoso y sucio. Pero no son las únicas que se convierten en un caldo de cultivo para las bacterias.

Piscinas de bolas, ¿un mar de gérmenes?

Las piscinas de bolas de centros sanitarios, contra lo que pueda pensarse, pueden convertirse en el hogar de patógenos como Staphylococcus aureus y varias bacterias entéricas. También pueden albergar organismos zoonóticos, causantes de infecciones más graves en las personas, incluida Pasteurella multocida, según una investigación publicada en American Journal of Infection Control (AJIC), la revista de la Asociación de Profesionales en el Control de Infecciones y Epidemiología.

Los expertos han centrado el estudio en piscinas de bolas situadas en clínicas de fisioterapia. Han tomado al azar de 9 a 15 bolas de distintas profundidades de seis piscinas distintas y han detectado, aseguran, "colonización microbiana considerable" en las pruebas, incluidas ocho bacterias y una levadura. Esto se traduce en un riesgo potencial para la transmisión de estos organismos a los niños y la posibilidad de infección a individuos que se exponen a estas bacterias.

Entre las bacterias asociadas a los humanos, Enterococcus faecalis puede causar infecciones del tracto urinario y meningitis. Otra bacteria, Staphylococcus hominis, puede provocar infecciones en el torrente sanguíneo. Los investigadores, que en total hablan en su estudio de la detección de 31 bacterias, reconocen una "variabilidad considerable" entre las clínicas.

Según el estudio, un 97% de las bolas muestreadas de una clínica tenía un número alto de bacterias, mientras que en otra el nivel de contaminación fue de un 37%. Una diferencia que los expertos atribuyen a los distintos procesos de limpieza. Una encuesta hecha hace ya varios años en el Reino Unido afirmaba también que solo "una de cada mil piscinas de bolas puede estar libre de fluidos corporales que producen microbios diariamente".

Una de las preocupaciones que comparte StemProtect, una empresa británica especializada en la criopreservación de células madre, que atribuye a estas zonas ser unas de las "más contaminadas de los parques infantiles de interior". Aseguran que el "99,9% de las áreas de juego infantiles constituyen una colmena de gérmenes".

¿Debemos mantenerlos fuera del alcance de los niños?

¿Significa todo esto que los niños deben mantenerse alejados de las piscinas de bolas? Para los responsables del estudio, de la Universidad de Georgia, esto no es necesario. Advierten que su estudio se ha centrado en espacios que ocupan pacientes de terapia pediátrica que, en algunos casos, pueden tener problemas inmunológicos y pueden ser más vulnerables.

También recuerdan que muchas de las bacterias aisladas son parte de la flora normal, pero que, por la naturaleza de los niños que acuden allí, que tienen más riesgo de contagiarse. Para los investigadores, es necesario realizar un estudio adicional de la cantidad de colonización y, en función de los resultados, desarrollar protocolos de limpieza estandarizados para limitar la presencia de patógenos oportunistas en estos entornos.

¿Se limpian las piscinas de bolas?

El nivel de limpieza de estas piscinas es muy mejorable. Al menos así lo admiten los responsables del estudio, que afirman que las clínicas pueden pasar días o incluso semanas sin limpiar esta zona. Período suficiente para que los microorganismos tengan tiempo de acumularse y crecer a niveles capaces de transmitirse.

Debe tenerse en cuenta que los microbios dañinos pueden sobrevivir durante largos períodos de tiempo, por lo que una limpieza regular ayudaría a reducir los riesgos. Este riesgo aumenta si la persona tiene lesiones en la piel, lo que proporciona una puerta de entrada para las personas inmunodeprimidas en general. Quizás los protocolos de limpieza de estas áreas no están muy claros, como tampoco la implementación de medidas de higiene más estrictas.

Puede empezarse con un simple gesto: lavarse las manos. Se calcula que el 80% de las enfermedades transmisibles lo hacen a través de las manos. Por tanto, antes y después de jugar es importante que los niños se laven las manos, una buena manera de prevenir problemas. El proceso de limpieza de una zona de estas características puede diferir de unos casos a otros, pero en líneas generales consiste en aspirar todas las bolas para desinfectarlas e higienizarlas en una especie de lavadora.

Sin las bolas, el procedimiento de limpieza del interior de la piscina se simplifica: se aspiran todos los suelos y se limpian con productos desinfectantes. Con todo limpio, las bolas pueden volver a introducirse. Este proceso se suele realizar cada dos meses, aproximadamente, según información de algunas empresas del sector. El sistema de desinfección puede reducir en un 75%-90% la presencia de bacterias

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

¿Se puede prevenir el mal de Parkinson?

$
0
0

La enfermedad de Parkinson fue identificada y descripta por el médico inglés James Parkinson en 1817, quien en ese momento la llamó "parálisis agitante". Dos siglos después, no obstante, la ciencia todavía no ha podido establecer sus causas con exactitud. Se considera -afirma la Fundación Española de Parkinson (FEP)- que "podría deberse a una combinación de factores genéticos, medioambientales y los derivados del propio envejecimiento del organismo".

Dado ese desconocimiento, tampoco se sabe con certeza cómo prevenirla. Ante las causas genéticas no hay manera de precaverse; de todas formas,solo el 15-25 % de las personas que sufren Parkinson tienen un familiar que también lo ha desarrollado. Con respecto al envejecimiento, es cierto que el 70 % de los enfermos de Parkinson son mayores de 65 años, pero el 15 % tiene entre 45 y 65, y el 15 % restante es menor de 45.

Lo que sí es posible evitar son los riesgos medioambientales, que de acuerdo con la FEP estarían dados por beber agua de pozo durante mucho tiempo y estar expuesto a herbicidas y pesticidas. La ciencia continúa con sus esfuerzos por hallar la forma de curar y también de prevenir esta enfermedad neurodegenerativa, la segunda en prevalencia e incidencia, después del Alzheimer y que afecta a unas personas 150.000 en España.

La neuromelanina y el apéndice, detrás del Parkinson

Existe un pigmento llamado neuromelanina. Es de color marrón, similar a la melanina que segrega la piel cuando tomamos el sol. La diferencia es que la neuromelanina se acumula en las neuronas del cerebro. La presencia excesiva de ese pigmento en la región cerebral conocida como sustancia negra (el área responsable de producir dopamina) está relacionada de forma directa con el surgimiento del Parkinson. A esa conclusión llegó un trabajo a cargo de un equipo del Vall d'Hebron Institut de Recerca (VHIR), cuyos resultados publicó el mes pasado la revista especializada Nature.

Para analizar este fenómeno, los investigadores alteraron genéticamente algunos roedores, los cuales no desarrollan neuromelanina de forma natural. De esta manera, pudieron comprobar que, superado un cierto nivel de este pigmento en la sustancia negra cerebral, las neuronas sufrían alteraciones funcionales y se degeneraban.

En ese punto, los animales comenzaban a evidenciar los síntomas típicos -tanto motores como neuropatológicos- del mal de Parkinson. Lo más importante es que los científicos del VHIR también pudieron regular los niveles de neuromelanina y mantenerlos por debajo del nivel patológico, lo cual podría constituir un modo de tratar y también de prevenir la enfermedad.

Por su parte, un estudio publicado en octubre del año pasado concluyó que otra de las causas del Parkinson podría estar bastante lejos del cerebro: en el apéndice. Investigadores de Estados Unidos, Suecia, Francia y Canadá compararon los datos de más de 1,6 millones de personas a lo largo de cinco décadas, y comprobaron que en aquellas a quienes les habían extirpado el apéndice, el riesgo de padecer Parkinson era un 20 % menor.

¿La razón? Pues que el apéndice (un órgano vestigial del sistema digestivo, es decir, que el cuerpo humano conserva pero que con la evolución ha perdido su utilidad) contiene una gran cantidad de alfa-sinucleína, una proteína que también es una característica patológica de esta enfermedad. Los autores del trabajo han aclarado que el apéndice no es, desde luego, el único responsable del surgimiento del Parkinson, y enfatizaron que no recomiendan su extirpación como medida preventiva. Pero sí que este descubrimiento es importante en la lucha contra la enfermedad, ya que existen cada vez más evidencias de que el sistema digestivo tiene relación con su origen.

Vida sana y otras posibles formas de prevención

A la espera de que la ciencia encuentre por fin una cura para el Parkinson y también formas efectivas de prevenirlo, los especialistas siguen destacando que unos hábitos de vida saludables aparecen como la manera más aconsejable de prevenir el Parkinson. Como ha explicado el experto en neurología Tomás González Hernández en una entrevista reciente con eldiario.es, "la mejor forma de prevenir el deterioro motor y cognitivo asociado a enfermedades neurodegenerativas es mantener una vida sana en sus diferentes aspectos".

Entre esos aspectos -destaca el especialista- no solo se encuentran mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física moderada, sino también fomentar las relaciones sociales, mantener el contacto diario con familiares y amigos, evitar el aislamiento y realizar tareas que demanden actividad intelectual, como leer o jugar a juegos de mesa (siempre con otras personas, no en soledad).

Otra cuestión de gran importancia -aunque a menudo no se le presta toda la atención que merece- es la de un buen dormir. El 15 de marzo se celebró el Día Mundial del Sueño, impulsada por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, bajo el lema "Sueño saludable, envejecimiento saludable". Y es que dormir mal, o menos de lo adecuado, tiene consecuencias sobre la salud que van desde un mayor riesgo de sobrepeso y obesidad, problemas cardiovasculares o infarto cerebral hasta más probabilidades de sufrir depresión y enfermedades causadas por el deterioro cognitivo asociado con la edad.

Muchos especialistas también recomiendan, como medida de prevención, hacer todo lo posible por evitar el contacto con toxinas como las presentes en herbicidas y pesticidas. Claro que esto es conveniente no solo contra el Parkinson, sino para la salud en general. Por otra parte, hay estudios que sugieren que la ingesta de bebidas con cafeína -y en particular de té verde- podría funcionar como medida preventiva. Pero son resultados iniciales, que necesitan de nuevos trabajos que ratifiquen tales afirmaciones. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

10 alimentos que nos ayudan a conseguir nuestra ración de magnesio diaria

$
0
0

Xoán, lector y socio de eldiario.es nos escribe un correo electrónico contándonos que acaba de leer el artículo 10 alimentos vegetales para reponer potasio y evitar los calambres y nos comenta: "este artículo -que conste que me parece bien- se queda cojo si no mencionáis que el potasio solo es eficaz para evitar los calambres en caso de emergencia, es decir si se produce un déficit muy puntual de sales, pero el mineral que realmente importa en la regulación de la contracción muscular es el magnesio, ya que sin, si hay déficit crónico, el los calambres son mucho más recurrentes. Así que tras el reportaje sobre los alimentos ricos en potasio, os toca el de los ricos en magnesio".

Xoán tiene toda la razón del mundo y hace bien en darnos este repaso por olvidar el magnesio; realmente teníamos pendiente hablar de él. Tal como dice nuestro socio, este elemento metal alcalino es el séptimo en abundancia en la superficie del planeta, representando un 2% de la corteza terrestre, y el tercero en presencia disuelto en el mar tras el cloro y el sodio. Este dato nos puede hacer entender la importancia que tiene en los procesos fisiológicos de los seres vivos, entre los cuales está la regulación muscular. Pero no solo.

Como bien dice Xoán, es fundamental su presencia en el músculo a unos determinados niveles para que se regule bien la contracción muscular. También interviene en la transmisión del impulso eléctrico de diversas maneras, así como en la protección del ADN y ARN celulares frente a los cambios. Asimismo, forma parte de numerosas coezimas con funciones importantes y participa en las reacciones relacionadas con la obtención de adenonsín trifosfato o ATP, la molécula básica de almacenamiento de energía a nivel celular.

Es además un mineral básico para nuestra flora intestinal, que lo utilizará para nuestro beneficio en el desarrollo de sus importantes funciones, por lo que la ingesta de magnesio siempre debe ser superior a la dosis mínima diaria, pues debe sobrar para que pase al intestino y alimente a la flora. A este respecto cabe decir que el 60% y el 70% del magnesio ingerido pasa al intestino. Por otro lado, el magnesio se presume fundamental para que el fósforo y el calcio se fijen bien en huesos y dientes y por tanto los alimentos ricos en calcio y fósforo pero sin magnesio, no son eficaces para fijar estos minerales. 

Tiene más virtudes, e incluso se relacionan los bajos niveles plasmáticos de magnesio con la ansiedad y la depresión, sin tener pruebas concluyentes al respecto. Pero lo que queda claro es que se trata de un mineral que debe estar muy presente en nuestra dieta o de lo contrario podemos padecer deficiencias con síntomas entro los que se relatan no solo los calambres sino también la ansiedad, el insomnio, problemas dentales, fracturas óseas o incluso en casos extremos síndromes neuronales como convulsiones y espasmos, especialmente en personas alcohólicas o deshidratadas.

Por otro lado, el valor medio diario (VD) de magnesio que se precisa está sobre los 400 miligramos, y no es difícil de obtener si se tiene una alimentación variada y equilibrada, ya que se trata de un elemento muy abundante. Sin embargo, cubrir esta dosis puede ser difícil si nuestra dieta se basa en producto procesado y comida con bajo perfil nutricional, en otras palabras si nos alejamos demasiado de la dieta mediterránea. Por lo tanto los siguientes diez grupos de alimentos deben combinarse entre sí completar el citado valor medio diario. 

Diez grupos alimentarios ricos en magnesio

  1. Legumbres: especialmente judías blancas, habas y alubias, ya que son muy ricas en magnesio, pudiendo conseguir de 100 gramos el 28% del VD. Los Garbanzos también son una fuente interesante con un 23% del VD. Los guisantes proporcionan un 20%, las judías verdes un 25% y las lentejas un 18% del VD.
  2. Frutos secos: los frutos secos son otra excelente fuente de magnesio. Así, 100 gramos de almendras pueden proveernos de un 48% del VD, mientras que las avellanas nos consiguen un 35% y las nueces pueden superar el 50% del VD.
  3. Cereales integrales: una porción de 100 gramos de arroz integral ofrece el 11% del VD necesario de magnesio. Respecto a la quinoa, su aporte es del 30%, mientras que el trigo integral nos ofrece el 15% y el llamado arroz salvaje otro 13%.
  4. Verdura de hoja: el magnesio es uno de los minerales imprescindibles en la clorofila y para que esta emita luz en el espectro del color verde. Por lo tanto, allí donde haya hoja verde encontraremos magnesio. Así, 100 gramos de espinaca cruda contienen cerca del 25% del VD; la acelga nos da el 38% VD y la col verde el 19% del VD, por ejemplo.
  5. Pescado azul: el pescado también es una fuente interesante de magnesio, destacando el azul y especialmente la caballa y el atún, que vienen a aportar entre el 20% y el 10% del VD. Destaca por otro lado el halibut, que ofrece un 28% del VD.
  6. Lácteos: en especial el yogur, ya que en los quesos se puede producir una pérdida significativa de sales en la pérdida del suero que implica la coagulación. En los lácteos el magnesio es además interesante porque se acompaña de una alta proporción de fósforo y calcio, que en presencia de magnesio serán absorbidos con mayor eficacia.
  7. Frutas grasas: esta definición hace referencia sobre todo al aguacate y el plátano, el uno rico en grasas y el otro en hidratos de carbono. Son ambas frutas muy ricas en sales minerales y cómo, en magnesio: 100 gramos de plátano aportan aproximadamente un 8% del VD, y en el caso del aguacate puede elevarse al 9% del VD.
  8. Chocolate amargo: 100 gramos de chocolate ofertan el 75% de la VD, ya que el cacao es muy rico eb magnesio. No obstante, esta fuente debe ser limitada dado su alto poder calórico.
  9. Frutas pasas: 100 gramos de higos secos proporcionan un 12% de la VD. Las ciruelas secas, albaricoques orejones, dátiles y uvas pasas, también tienen aportes similares.
  10. Espárragos trigueros: su verde intenso los hace ricos en clorofila y por lo tanto valiosos nutricionalmente, casi un 15% de la VD. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines


Uñas amarillentas: ¿por qué aparecen?

$
0
0

Mercedes, lectora y socio de eldiario.es, nos plantea la siguiente cuestión: "me gustaría que investigaseis las causas de las uñas amarillas, ya que últimamente me vengo fijando en que se me ponen amarillentas, por lo que me veo forzada a usar esmalte para taparlas, ya que trabajo de cara al público, pero el caso es que no sé cómo hacer para volver a tenerlas blancas".

La aparición de un tono amarillento en las uñas puede tener múltiples causas, algunas de ellas relacionadas con el contacto con determinados productos cosméticos. En el caso de Mercedes, es muy posible que esa sea la causa. En concreto, es altamente probable que el remedio que le pone al problema esté alimentándolo, algo que ella desconoce y que genera un círculo vicioso, tal como explicaremos a continuación.

No obstante en otros casos, el tono amarillento de las uñas de manos o pies puede estar relacionado con problemas de salud, por lo que no está de más, si no identificamos ninguna causa de contacto o abuso de productos que causen las manchas, acudir a un médico para intentar clarificar los síntomas y poner remedio a posibles enfermedades o infecciones.

Causas de las uñas amarillentas

En general, las principales causas de las uñas amarillentas son las siguientes:

Uso de esmalte de uñas

La culpa la tiene una sustancia del esmalte llamada formaldehído o formol -sí, la misma que se usa para conservar cadáveres-, que reacciona con la queratina de las uñas dejando manchas amarillentas en la superficie de la uña. Obviamente, si intentamos tapar las manchas con esmalte, como hace Mercedes, solo alimentamos el problema, y más si para colmo de males usamos esmaltes de tonos oscuros, ya que sus pigmentos al parecer pueden intensificar el tono amarillento.

Una posible solución es no abusar de los esmaltes, ya que con el tiempo expuestas al aire, las cutículas de las uñas recuperan el color natural. También podemos buscarlos sin formaldehído, aunque esta modalidad no abunda, o bien usar una imprimación de base protectora transparente sobre la que aplicaremos el esmalte, una operación que requiere algo más de tiempo.

Carencia de vitaminas del grupo B

En general la avitaminosis puede tener como síntoma las uñas amarillas, pero estos síntomas son más evidentes cuando faltan las vitaminas del grupo B y en especial la biotina o B7. Se puede intentar paliar el problema tomando suplementos de biotina, pero lo que realmente indica esta falta de vitaminas es una alimentación pobre nutricionalmente, con pocos vegetales. Así que el mejor remedio es reconducir la dieta.

Abuso de suplementos de vitamina A

El abuso de suplementos de retinol o vitamina A puede tener como una de sus consecuencias que las uñas adquieran un color entre amarillento y anaranjado. El motivo es que la vitamina A puede presentarse en su forma de pigmento carotenoide, que es el que da el característico color naranja a tantas frutas y hortalizas. No obstante, el déficit de vitamina A también puede dar como síntoma las uñas amarillas.

Abuso de alimentos con betacaroteno

Alimentos como la zanahoria, la calabaza o las naranjas son muy ricos en betacaroteno, la provitamina A, que además ayuda a ponernos morenos cuando abunda a nivel plasmático por interacción dérmica con los rayos UVA del sol. El problema es que tanto nuestra piel como nuestras uñas adquirirán un ligero tomo entre amarillento y anaranjado.

Tabaquismo

En este caso el tono amarillento se produce por el efecto de la nicotina que impregna el humo del cigarro y que se posa sobre nuestras uñas a lo largo de los años. Se puede probar a tratar con bicarbonato o incluso zumo de limón, pero la mejor estrategia es dejar de fumar.

Infecciones por hongos

Es lo que se conoce como onicomicosis y son las capas de las uñas que se vuelven gruesas y amarillentas, con aspecto rugoso y desagradable visualmente. Se trata de hongos especializados en infectar la queratina de las uñas, especialmente las de los pies, aunque también se pueden dar en las manos, en especial en el dedo gordo en personas que tienen el trastorno de chuparse el dedo. Si ese es nuestro caso, deberemos acudir al dermatólogo.

Inflamación de hígado

Este la causa más grave, ya que las uñas de un amarillo chillón de forma repentina puede indicar algún problema hepático, no necesariamente crónico, pero sí una infección de la gama de las hepatitis. Si además de las uñas tenemos amarillento del blanco del ojo, no dudemos en acudir al especialista. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

8 consejos para cuidar tu piel esta primavera

$
0
0

Aunque la primavera ha comenzado lluviosa, pronto llegará el calor y, con él, los días de terraza, las escapadas a la playa, los paseos por el parque con los niños… Se trata de una época del año delicada para nuestra piel, puesto que empezaremos a recibir los rayos de sol con más intensidad y asiduidad. Debemos cuidarla todo el año, pero ahora más que nunca.

Para que tengas muy claro cómo hacerlo, de la mano de El Corte Inglés, te damos las claves para que el sol te pille protegido y tu rostro y cuerpo luzcan hidratados y resplandecientes. ¡Aprovecha los 8 días de Oro para adquirir todos los productos que necesitas!

1. Limpia tu piel en profundidad

Esta primera clave es la más importante, pues al llevarla a cabo podrás descongestionar la piel, paso imprescindible para que el resto de productos que uses después penetren y actúen con efectividad.

Tanto si lo haces con un gel como con una crema limpiadora (escoge uno acorde a tu tipo de piel), es trascendental importante que este proceso lo lleves a cabo todos los días.

2.  Tonifica tu epidermis, tu piel te lo agradecerá

Tras la preceptiva limpieza, aplica un tónico para equilibrar el Ph. En este caso, al igual que ocurre en el punto anterior, la elección del producto también es muy particular y dependerá de las necesidades de tu piel. Para comenzar, puedes probar con este tónico Ultra Facial Oil Free Kiehl's porque, al estar libre de aceites, parabenos, colorantes y fragancias, está formulado para reducir visiblemente el exceso de grasa de la piel, dejándola suave y saludable. A base de extracto de raíz de Imperata Cylindrica y Antarcticine, calma e hidrata y elimina cualquier residuo y suciedad.

3.  Añade un plus de tratamiento con un buen serum

El serum hasta hace poco un gran desconocido, no puede faltar en tu rutina diaria de cuidados de la piel. Gracias a él podrás incrementar la luminosidad, unificar el tono de la piel, suavizar la hiperpigmentación y las irregularidades o controlar la grasa, entre otros. Los efectos los notarás enseguida. Así ocurre con el suero Intensive Skin Supplement Bobbi Brown, cuya acción es visible a las cuatro semanas.

5. Escoge una crema hidratante en base a tu piel

Si hay un producto esencial, lo que nunca debe faltar en ningún neceser y un básico de la rutina facial, ese es la crema hidratante para el rostro. Aunque antes de decantarte por alguna, debes tener claro qué tipo de piel tienes (grasa, seca, mixta).  No obstante, existen productos aptos para todo tipo de caras, como la crema hidratante eco friendly SPF 30 Farma Dorsch. La recomendamos por sus múltiples propiedades: es antiedad por (gracias a) su vitamina B3, contiene filtros físicos y biológicos no absorbibles por la piel, y nada de filtros químicos ni alcohol.

6. Elimina las células muertas

La acción del sol y la contaminación hacen necesarias las exfoliaciones de la piel (al menos una a la semana). De lo contrario, corremos el riesgo de acumular suciedad y que nuestra piel luzca un tono opaco y deshidratado. Evítalo con productos como este, cuyas partículas dejan la epidermis sensible como la de un bebé, limpia y más radiante que nunca.

7. No te olvides del cuerpo

El cuerpo también merece su atención y que no lo descuidemos. Y es que, las hidratantes corporales han de usarse todo el año, pero especialmente tras la exposición solar, porque el sol reseca y deshidrata, algo que debemos tener muy presente con una más que probable escapada de Semana Santa a la vuelta de la esquina.

8. Escoge el factor de protección adecuado

En cada protector solar aparecen impresas las iniciales FPS (SPF en inglés). O, lo que es lo mismo, Factor de Protección Solar. El número visible junto a las letras te permitirá saber cuánto tiempo, como máximo, podrás exponerte al sol, una vez esparcida la crema, sin achicharrarte. De todas formas, el tiempo de exposición también entronca con tu fototipo de piel (la clasificación de pieles según su sensibilidad al sol). Así, si tienes un fototipo I o II (pieles lechosas o blanquecinas) tardarás de 2 a 3 minutos en quemarte, pero si te aplicas un protector con FPS 30 estarás protegido entre una hora y una hora y media, ya que el protector te incrementa en 30 veces el tiempo de resistencia.

Seis trucos para cortar una cebolla sin llorar

$
0
0

Una persona con ganas de llorar en una cocina por un disgusto con su pareja; coge una cebolla y la pica mientras da rienda suelta a su llanto, sin forzar la expresión facial pero permitiendo que las lágrimas se derramen. Se acerca la pareja y le pregunta por qué llora, a lo que la persona asegura que no llora, que es de picar la cebolla. Esta escena es un clásico de más de un guión de película y se basa en que los compuestos que suelta la piel de la cebolla son muy volátiles y altamente irritantes.

Se trata de una serie de aceites esenciales, como por ejemplo el sulfóxido de triopropanal, casi todos con algún átomo de azufre, que al romper el tejido de la cebolla, se desprenden y pasan fácilmente a forma gaseosa. De este modo ascienden hasta encontrar nuestras vías respiratorias y nuestros ojos, cuyas mucosas irritan, provocándonos las lágrimas como respuesta defensiva para diluir el compuesto y lavarlo del ojo.

La "sabiduría popular", ayudada por internet, ha propuesto algunos de los remedios más estrambóticos para evitar llorar cuando cortamos una cebolla, como colocarnos una cáscara de cebolla en la cabeza, ponernos unas pinzas de tender la ropa en la nariz o usar gafas de buceo o de soltador. Ninguno de ellos funciona. En el primer caso por la obviedad de lo absurdo de pretender que sirva de algo tener una cáscara en la cabeza.

En los otros porque aunque tapemos la nariz, el sulfóxido y demás gases lacrimógenos pueden entrarnos por los ojos. O bien por la boca y de ahí subir a los ojos. También en el caso de las gafas, aunque nos protegerán los ojos, no impedirán que el sulfóxido ascienda por las fosas nasales hasta los globos oculares. Obviamente si lo tapamos todo, sí que nos protegeremos, pero no es plan; hay trucos más sutiles y menos aparatosos que son igual de eficaces para cortar cebollas sin tener que llorar.  

Seis trucos para cortar cebolla sin llorar

  1. Enfriar las cebollas en la nevera: por norma no es recomendable guardar las cebollas ni los ajos en la nevera, pues se desecan en exceso y pierden parte de su sabor, aunque no están entre las hortalizas que peor responden al frío. Por lo tanto es plausible enfriar la cebolla una hora o dos antes de cortarla en la nevera. Con ello, restaremos energía al sulfóxido y por lo tanto parte de su capacidad de gasificarse y llegar a nuestros ojos. Si cortamos rápido la cebolla antes de que retome su temperatura notaremos mucho menos escozor.
  2. Lavar las cebollas antes de cortarlas: si una vez desprendida la capa seca les damos un pase por el agua del grifo, lavaremos el sulfóxido superficial y rebajaremos el nivel de las emanaciones.
  3. Usar un cuchillo bien afilado y sin muescas: otro truco fundamental es no usar cualquier cuchillo, y mucho menos uno de sierra de cortar chuletones. El motivo es que estos cuchillos suelen estar poco y mal afilados y en lugar de cortar lo que hacen es machacar la zona de corte, triturar los tejidos y por tanto liberar exponencialmente mucho más sulfóxido, asegurando las lágrimas. La solución es usar un cuchillo de cocina bien afilado y sin muescas en el filo, que corte limpiamente las capas sin apenas hacer mella. Existen para tal fin los llamados "cuchillos cebolleros"
  4. Usar una tabla de cortar de resina: cortar la cebolla en una mesa, o sobre la encimera, nos obliga a inclinar el cuerpo hacia adelante, de modo que exponemos los ojos a las emanaciones de sulfóxido. En cambio si cortamos en una tabla, la elevación que esta supone nos obliga a echar el cuerpo atrás, aparrando los ojos del gas irritante. Por otro lado, mucho mejor si la tabla es de resina por que en las de madera los jugos del corte pueden introducirse en los poros y se hacen más difíciles de lavar.
  5. Evitar corrientes de aire: las corrientes de aire pueden llevarse las emanaciones de sulfóxido a otro lugar, pero para ello tienen que ser lo bastante potentes, y entonces resultarán incómodas. En cambio si son débiles lo que harán es favorecer más emanaciones porque estarán continuamente desaturando la atmósfera inmediata y enviándonos los gases directamente a la cara. Mejor cortamos en un lugar bien aislado.
  6. Cortar con método: hay que cortar la cebolla de una manera sistemática, de modo que se produzca el mínimo de rotura de las capas, lo que favorecería grandes emanaciones de sulfóxido. La mejor manera es cortar con la piel seca incluida los dos polos de la cebolla de manera que quede con asiento plano por ambos lados. Luego, asentada, se parte en dos mitades y las mismas, así, se descortezan fácilmente, quedando la carne que deseamos cortar, por cualquiera de Los diez tipos más frecuentes de cortes para verduras, frutas y hortalizas

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Seis razones por las que comer solos es una opción poco saludable

$
0
0

En el primer mundo se ha disparado en las últimas décadas el porcentaje de personas que comen solas. Cuando hablamos de una personas que come sola, nos referimos a aquella que come aislada del entorno no solo físicamente sino también comunicacionalmente; por ejemplo en su mesa o su lugar de la barra sin atender a otras personas.

En concreto los datos indican que los comedores solitarios podrían ser ya mayoritarios en países del norte de Europa, especialmente Islandia y Escandinavia, así como en Japón y muy especialmente en Corea. Tal vez por ello abunden los estudios de este último país que investigan los posibles efectos sobre la salud de este hábito cada vez más común. Y los resultados que arrojan los mismos no son positivos.

Estudios al respecto

Por un lado un estudio de 2017 sobre 7775 ciudadanos coreanos mostró que en aquellos hombres que comían solos dos veces al día se disparaba un 45% el riesgo de obesidad y un 64% el riesgo de padecer síndrome metabólico, un trastorno íntimamente ligado a la mala alimentación y que a la larga comporta diabetes de tipo dos y enfermedades cardiovasculares. Entre las mujeres en la misma situación el riesgo se reducía, pero se mantenía un 29% superior a las que comen en compañía.

Otro estudio de 2018 viene a corroborar estos datos, publicado en Nutrition Journal y también llevado a cabo por investigadores coreanos, elaboró unos índices nutricionales con los que medir la calidad de las dietas de un grupo de 8523 coreanos adultos. Tras el periodo de observación y análisis, encontró que la calidad nutricional de las dietas de los y las solitarias era sensiblemente más baja que la de los y las que comían acompañadas.

Otro estudio de 2011 realizado por una investigadora de la Universidad del Estado de Pensilvania revelaba que las personas con hábitos solitarios, entre los que se incluye el comer sola o solo, tienen una mayor tendencia a desarrollar desórdenes alimentarios graves tales como la bulimia o la anorexia. Ante estos riesgos, los expertos recomiendan a aquellas personas que no tienen más remedio que comer solas, que lo hagan leyendo, escuchando música relajante o algún programa de radio que sea distraído.

Tendemos a imitar al de enfrente

Sin embargo, no todo son malas noticias para los comedores solitarios. Un estudio de 2017 de la American Heart Association reveló que las personas que están a dieta y comen solas, suelen cumplirla con mayor rigor que aquellas que comen acompañadas. La razón, según el psicólogo e investigador de comportamiento estadounidense John de Castro, es que tendemos a imitar el comportamiento de quienes tenemos en frente. Un estudio del New England Journal of Medicine mostró que si nuestro compañero habitual de mesa se vuelve obeso, tenemos un 171% de riesgo de seguir el mismo camino por imitación.

De este modo, quien come frente a alguien a dieta come menos, pero el que está a dieta aumentará el tamaño de sus raciones hasta un 44%, según un estudio que llevó a cabo el citado psicólogo en 1989. De Castro también realizó en 1994 otro estudio que revelaba que en las comidas realizadas en familia, los padres masculinos comían más calorías y lo hacían más deprisa; en cambio si comían con amigos, reducían tanto las calorías como el ritmo de la comida, que aumentaba su duración.

Seis razones por las que debemos evitar comer solos

De todos modos los estudios de Castro se realizaron de una manera muy puntual y poco sistemática, sobre poblaciones de unas decenas de personas, y no se fijaban en los aspectos nutricionales sino en las cantidades. En general, hay más razones por las que evitar comer solos que motivos para hacerlo de este modo, a no ser que llevemos una dieta muy estricta, claro. A continuación te exponemos las seis principales.

  1. Aumenta el consumo de comida rápida: el segundo de los estudios coreanos citados indicaba que entre las personas que comían solas aumentaba el consumo de comida rápida. Probablemente por las prisas, la falta de motivación para cocinar o el aburrimiento que supone comer solos, tendemos al consumo de alimentos fáciles de deglutir, que nos los más pobres nutricionalmente.
  2. Disminuye la variedad de alimentos en la dieta: aunque cuidemos la alimentación, entre las personas que comen solas suele darse una dieta repetitiva en exceso, a no ser que estén bajo un régimen de salud o entrenamiento marcado por un especialista. La repetición excesiva corre el riesgo de caer en déficit de algunos minerales, vitaminas, aminoácidos, ácidos omega, etc.
  3. Disminuye el porcentaje de hortalizas y vegetales: la dificultad de deglución, la lentitud de prepararlas, en muchos casos, y sus sabores pobres en azúcares hacen que los vegetales no sean plato de gusto para los solitarios.
  4. Se mastica menos: el tercer estudio citado asegura que la soledad dispara la ansiedad; en consecuencia cuando comemos solos lo hacemos con prisa, con altos niveles de estrés, por lo que tendemos más a tragar que a masticar, con lo que disminuimos el trabajo de las enzimas de la saliva.
  5. Se traga mayor cantidad de aire: debido a la ansiedad y la reducción de la masticación, tragamos más aire al comer deprisa y por lo tanto hinchamos el estómago, disminuyendo la sensación de ansiedad.
  6. Se comen más azúcares: el aumento de la ansiedad generada por la soledad, así como la búsqueda de comida ultraprocesada fácil y rápida que nos haga pasar el trámite de la comida con rapidez, hace que caigamos en alimentos cargados de azúcares añadidos. Así, nos darán la facilidad de tragar y pasar a otra cosa, y el premio del dulce que compensará la angustia de estar solos. Pero también dispararán nuestro riesgo de padecer diabetes de tipo B y enfermedades cardiovasculares.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Angustia ante los mensajes de WhatsApp no respondidos, ¿cómo manejarla?

$
0
0

Las nuevas tecnologías aportan soluciones para problemas antiguos, pero también generan problemas nuevos. Los canales de comunicación que antes no existían abren posibilidades novedosas, a la vez que crean exigencias que no existían hasta unos pocos años atrás. Es lo que sucede con WhatsApp, el servicio de mensajería instantánea más popular del planeta, una red a través de la cual más de 1.000 millones de personas en el mundo (uno de cada siete seres humanos) envían al menos un mensaje cada día.

Se habla de "mensajería instantánea" debido a que los textos, audios y fotos, tras el envío, si la conexión a internet es buena, llegan al destinatario prácticamente de inmediato. Las que no tiene por qué ser inmediatas, desde luego, son las respuestas a esos mensajes. Y sin embargo, la tardanza o la ausencia de respuestas a los mensajes de WhatsApp es un fenómeno que, en los últimos tiempos, genera ansiedad y angustia en muchas personas.

¿Por qué no me responde, si el doble check azul me avisó hace dos horas que vio mi mensaje, y su "estado" me confirma que está en línea, y ha publicado una foto en Instagram hace 15 minutos…? Esos y otros datos disponibles en la propia aplicación y en las redes sociales incrementan el agobio. Un agobio que aparece en muy diferentes situaciones: en una pareja, entre amigos o familiares, en el ámbito laboral. Es decir, en casi todos los espacios en los cuales, por lo general, nos movemos la mayor parte del tiempo.

Fobia a estar desconectado

"Se trata de un estrés que se puede ubicar bajo el caso general de la ‘nomofobia’, es decir, la ansiedad o el miedo a no estar conectado, no disponer del móvil o no recibir respuesta", explica Joan Francesc Fondevila Gascón, especialista en tecnologías digitales y director del Centro de Estudios sobre el Cable (CECABLE), con sede en Terrassa. "De hecho -añade-, cuando se acentúa el estrés al no recibir un mensaje, en buena medida es por desconfianza en el terminal o en la red. En el fondo, quien lo padece piensa que está fallando la conexión".

Los casos de personas que sufren este tipo de angustia "son más de los que parecen", apunta Fondevila Gascón, quien además da clases en las universidades Pompeu Fabra y Ramón Llull, ambas de Barcelona, entre otras. Es un problema que aqueja sobre todo a los más jóvenes, por un motivo sencillo: quienes hoy en día ronda o superan los 40 años han crecido sin teléfono móvil y saben lo que es vivir sin él. Los de menos edad, en cambio, son una presa más fácil para esa nomofobia (acrónimo de ‘no-mobile-phobia’, un término acuñado en 2011 en el Reino Unido).

Esas personas que consultan con frecuencia si ya llegó la respuesta, sienten alivio en cuanto la reciben, pero "tienden a mantener niveles de ansiedad más elevados durante el tiempo de espera", explica por su parte el psicólogo Fernando Azor. En consecuencia, esas personas "se harán más dependientes de las respuestas inmediatas y pueden disminuir su capacidad para decidir y tener iniciativas propias".

Explica Azor que esa exagerada dependencia "puede ser la señal de alerta". "Cuando la persona automatiza conductas de chequeo de información en el móvil y apenas es consciente de hacerlo, la ansiedad también puede estar por detrás", asegura. Ese grado de dependencia, o un malestar cada vez mayor debido a la supuesta tardanza en las respuestas, y que esto sea motivo de peleas y discusiones con la persona que no le responde, pueden ser señales de lo que los expertos consideran un trastorno obsesivo.

Obsesiones y presiones

Como explica Antonio Cano Vindel, catedrático de psicología de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), esta clase de conductas obsesivas -sobre todo en situaciones de pareja- pueden derivar en "un exceso de preocupación, de deseo de control, de rigidez", que lleva a no pensar más que en esa otra persona, dejando de lado el resto de la vida. "Eso tiende a provocar un cierto aislamiento social -continúa este especialista- y a centrar cada vez más su atención en el monotema". Se produce una suerte de círculo vicioso, ya que eso genera mucha emoción y más ansiedad, lo cual refuerza el enamoramiento y la obsesión.

Por otra parte, la ansiedad también se produce en sentido contrario (no por esperar la respuesta, sino por sentirse obligado a responder) y no solo en el ámbito de las relaciones de pareja, claro está. Un estudio dirigido por Joan Fondevila y publicado en 2016, basado en entrevistas a 247 estudiantes de la Universidad de Navarra, arrojó como resultado que el 33 % de los alumnos solían sentirse "estresados o presionados" por contestar los mensajes de WhatsApp, incluso aunque no se trate de asuntos urgentes, y que otro 38 % habían experimentado "a veces" esa sensación. En otras palabras: siete de cada diez alumnos sufrían o habían sufrido esa ansiedad.

Características de la ansiedad

La ansiedad es "una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones", según explica la Guía de Práctica Clínica para el Manejo de Pacientes con Trastornos de Ansiedad en Atención Primaria, editada por el Ministerio de Sanidad. De hecho, tal sensación es "una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes", y cierto grado de ansiedad "es incluso deseable para el manejo normal de las exigencias del día a día".

Pero cuando esa ansiedad sobrepasa cierta intensidad, o cuando supera la capacidad adaptativa de la persona, puede tornarse patológica, y derivar en un malestar significativo. Fondevila destaca algunas señales para diagnosticar esta clase de ansiedad: dificultades con la concentración y la memoria, dolor de cabeza, irritabilidad, insomnio, fatiga y un desgaste general.

Un estudio realizado en Finlandia, de hecho, comprobó que el uso compulsivo de las redes sociales y los servicios de mensajería dio lugar a la llamada "fatiga de las redes sociales", y halló una relación entre tal uso compulsivo y mayores índices de ansiedad y depresión. Si los niveles de ansiedad se agravan, las consuencias pueden ser tanto físicas como psicológicas y conductuales. Sudoración, sequedad en la boca, tensión muscular, preocupación desmedida y palpitaciones son algunos de los síntomas más característicos de que el problema ha alcanzado un grado preocupante, que exige actuar para remediarlo.

Qué hacer cuando se detecta esa angustia

¿Qué hacer? En primer lugar, tratar de que la persona reconozca el estrés y su causa, es decir, el teléfono móvil. Lo cual puede no ser sencillo. "No siempre este tipo de ansiedad se hace insoportable, y por tanto la motivación para cambiar no existe o es muy baja", señala Fernando Azor. "En muchas ocasiones, la percepción subjetiva de que uno se calma cada vez que llega un mensaje hace pensar que la calma llegará de manera definitiva, y entonces ya no habrá más malestar. Mientras la persona lo perciba de ese modo, lo normal es que no ponga medios para resolver la causa".

Una vez que la persona admite que tiene un problema, se pueden implementar "técnicas de alejamiento", es decir, no consultar el teléfono durante una cierta cantidad de minutos o de horas. Joan Fondevila destaca que "los centros académicos que prohíben el uso del móvil están haciendo un favor generacional, ya que los estudiantes se percatan de que el teléfono no es tan decisivo o necesario como creen". Es decir, que pueden vivir sin estar todo el tiempo conectados.

Para sobrellevar esa falta de conectividad, si surge alguna suerte de síndrome de abstinencia, Fondevila sugiere recurrir a técnicas de relajación. Y también indica como recomendable que "si en el ámbito profesional se percibe mucha presión por estar siempre conectados, habría que procurar limitar esa tarea, de forma pactada con los superiores de la empresa o de la entidad". 

Por supuesto, la consulta con un profesional puede resultar clave. En definitiva, se trata de frenar, primero, y revertir, después, el círculo vicioso que hace que, quienes más "conectados" están, sientan que es más importante seguir estándolo. Una sensación falsa. Se puede vivir, aunque las respuestas en WhatsApp tarden un poco en llegar. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Quistes de milium: cómo eliminar los puntitos blancos de los párpados

$
0
0

María José, lectora de eldiario.es, nos manda el siguiente texto en un correo electrónico: "no soy socia pero sí lectora empedernida de eldiario.es y busco siempre con mucho interés los artículos de vuestra sección de ConsumoClaro porque me parecen rigurosos y muy interesantes. El caso es que desde hace unos años me salen pequeños quistes alrededor de los ojos, sobre todo en los párpados y lejos de disminuir cada vez me salen más. Empezaron a salir en un párpado y ahora también en el otro. ¿Podríais hacer un artículo explicando cuáles son las causas de que salgan estos quistes y qué se puede hacer para que no aparezcan o al menos qué tipo de crema utilizar para disminuir su aparición?"

Los quistes de milium son esos puntitos blancos que a partir de los treinta normalmente nos salen alrededor de la boca y el contorno de los ojos, aunque se pueden dar en todas las edades y de hecho son muy frecuentes en los recién nacidos. A diferencia del acné, que son quistes de grasa atascada en un folículo piloso obturado, los quistes de milium son bultitos de queratina -la proteína que constituye el pelo- sin color que quedan atrapados y forman unas perlitas de entre uno y tres milímetros bajo la primera capa de la piel.

Al ser la queratina más dura que el sebo del acné, no se pueden eliminar presionando el poro para que se desatasque, ya que así no conseguiremos nada y además podemos hacernos daño al apretar, generando cicatrices de estética desagradable o infecciones que pueden ser peligrosas si se dan en la zona de los ojos. Conviene pues no confundirlos con el acné, que se distingue cuando está maduro por ser un punto blanco amarillento con una aureola colorada alrededor. El quiste de milium, en cambio, no muestra síntomas de inflamación ni duele al roce.

Cómo eliminarlos

De todos modos, Constituyen un fenómeno benigno y normal desde el punto de vista sanitario, si bien pueden mermar de la calidad de vida psicológica de la persona que los padece, sobre todo cuando aparecen en zonas muy visibles -como es el caso de María José- y cuando son muchos. En los recién nacidos el quiste se reabsorbe y desaparece, pero no así en adolescentes y adultos, por lo que si se desea su extracción se deberá acudir a un dermatólogo a fin de evitar cicatrices o daños superiores si hay que removerlos de la zona de los párpados.

La forma de proceder es con una aguja esterilizada con la que se hará una pequeña punción justo en la piel encima del quiste, de modo que se pueda presionar con facilidad para extraerlo. De este modo no quedan cicatrices ni marcas. Si la acumulación de quistes es muy elevada y estos están en una zona sensible, de nuevo como en el caso de María José, se puede practicar su eliminación con técnicas láser, pero siempre con supervisión y a poder ser manipulación médica. En el artículo ¿Qué riesgos tiene la depilación láser? Te contábamos el peligro que tiene caer en manos de personas no profesionales.

¿Por qué se producen?

La aparición de los quistes de milium no tiene una explicación clara y única, y puede deberse a numerosas causas; se producen por daños en la piel que obturan el poro y no permiten que el pelo llegue a formarse, con lo que queda acumulada la queratina. Por ejemplo, se dan con frecuencia en tatuajes, o bien en las quemaduras solares una vez han curado.

También hay algunas enfermedades dermatológicas poco comunes que los tienen como síntomas. Adicionalmente se cita una mala higiene de piel como causa frecuente de obturación del poro, así como se achaca al tabaquismo pronunciado una mayor incidencia en su aparición. Pero se cree que aparecen principalmente por una predisposición genética heredada de padres a hijos. En este sentido, el quiste sería un fallo, si bien muy leve, en la expresión de algún gen. Se cree que cuando su aparición es recurrente y acumulativa se debe a este último factor.

¿Hay productos para prevenirlos?

Desgraciadamente no existe por el momento ningún producto farmacológico que prevenga su aparición, pero una buena higiene y cuidado de la piel puede ayudar a que los poros no se tapen con la queratina. A este respecto se recomienda el desmaquillado diario en caso de usar maquillaje- especialmente en el caso de los párpados-, así como el empleo de cremas exfoliantes para eliminar la dermis muerta y renovarla, que en ningún caso se deberán aplicar a las zonas cercanas a los ojos. La reducción de hábito de fumar y la protección frente al sol también ayudan. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Candida auris: doce claves para no sucumbir al pánico mediático

$
0
0

Begoña, lectora y socia de eldiario.es nos escribe el siguiente texto en el cuerpo de un correo electrónico: "últimamente los medios no hacen más que hablar de un hongo llamado Candida auris, resistente a los antibióticos y que mata en 90 días a sus víctimas, además de que solo la mitad de las infectadas sobreviven a su ataque. Me sorprende que en el diario.es no hayáis hablado todavía de él cuando parece que es una epidemia global, porque dicen que está apareciendo en todo el mundo a la vez. Os agradecería que en CosumoClaro, que normalmente os preocupáis más de estos temas, aclaraseis si la cosa es tan grave como parece".

Por qué debe preocuparnos

En efecto, la emergencia de Candida auris como un nuevo patógeno que debe preocupar, y preocupa, a las autoridades sanitarias de todo el mundo, es un hecho real. Los motivos son los siguientes:

  1. Se trata de una nueva especie de hongo del género Candida sp. que no se había detectado hasta 2009 y que está resultando ser inusualmente agresiva en sus víctimas. En tal fecha fue encontrado en la oreja de un paciente anciano japonés, y de ahí que como especie fuera bautizada con el nombre de "auris". Como dice Begoña, hasta la fecha, el 50% de las personas a las que se les ha descrito infecciones por Candida auris han muerto.
  2. Por otro lado, un dato en principio sorprendente es que su detección emergente está siendo simultánea en numerosos hospitales de todo el mundo, hasta el punto de que se la ha detectado en la mayor parte del planeta, particularmente en el hemisferio norte y el sudeste asiático.
  3. Además, se trata de un hongo que se ha vuelto resistente a los fármacos usuales para este tipo de hongos, y se cree que el 90% de cepas de Candida auris es resitente al menos a un medicamento y el 30% lo es a más de uno.
  4. Por si fuera poco, Candida auris ha demostrado una sorprendente resiliencia a desaparecer de los lugares en los que es detectada, sea porque es muy resistente a los desinfectantes normales, sea porque forma biofilmes -películas sobre superficies- transparentes y ello dificulta su limpieza total, o también sea porque demuestra una potente actividad multiplicadora, lo que favorece a cualquier micro-colonia que no haya sido bien eliminada.
  5. Finalmente, cabe considerar a cándida auris un desastre ecológico derivado del uso descontrolado de fungicidas en el campo, especialmente en los cultivos hortofrutícolas. Esta fuerte exposición, habría propiciado mutaciones en hongos unicelulares del género Candida sp., de modo que se han vuelto muy resistentes a algunos fármacos.

Razones para no caer en el pánico

A partir de aquí, conviene sosegarse, porque Candida auris no es ni de lejos una amenaza contra el conjunto de la humanidad por las siguientes razones:

  1. Hay una explicación a su ubicuidad: Candida auris se ha encontrado en diez años en todo el hemisferio norte por una razón lógica, y es que al ser resistente a los fungicidas hortofrutícolas, permanece en las berenjenas, lechugas y demás cultivos. Es entonces cuando, dada la distribución alimentaria globalizada por todo el hemisferio norte, se explicaría su expansión en razón de la exportación e importación de alimentos entre los países industrializados. Esta es la principal teoría que se maneja.
  2. No está solo en hospitales: la razón de que se la describa solo en hospitales es que es ahí donde están los enfermos infectados por ella. Candida auris está en el medio, ya hemos explicado que es muy resistente.
  3. No ataca a todo el mundo: precisamente este apartado explica por qué solo se la detecta en hospitales, y es que solo ahí ejerce su agresividad porque solo ataca a personas muy enfermas que tienen el sistema defensivo muy debilitado. Por ejemplo ancianos, enfermos de cáncer con heridas, personas diabéticas o en postoperatorio de enfermedades crónicas, etc. Se ha detectado también en recién nacidos, lo cual sí puede ser más preocupante.
  4. También está en nuestra piel: pero en las personas sanas, Candida auris puede vivir en nuestra piel o nuestro intestino sin causarnos ninguna afectación. Incluso en el caso de heridas este hongo no resiste al sistema defensivo de una persona sana (leer Candidiasis genital masculina: ¿puede cogerse sin haber tenido sexo?). Así que es un hongo oportunista que ataca a los muy débiles. Y los muy débiles suelen encontrarse en hospitales.
  5. No es un problema de resistencia a los antibióticos: conviene no confundirse, no es una superbacteria (leer Superbacterias: una pesadilla que ha venido para quedarse a vivir con nosotros) propiciada por el abuso a los antibióticos, aunque es un caso bastante análogo en el mundo de los hongos. Podríamos bautizarlo como un superhongo, resistente a fungicidas y desinfectantes, pero cabe recordar que los antibióticos son producidos precisamente por hongos, al menos en su origen, y solo afectan a bacterias.
  6. No es cierto que te fulmine en 90 días: hemos podido oír en algunos medios televisivos que es "el hongo que te mata en 90 días". No sabemos si es más falso que inexacto o viceversa. Lo que sucede es que se han descrito casos, dada la gran resistencia del hongo, en que tras un tratamiento que ha durado hasta 90 días, la persona finalmente ha fallecido.
  7. Ha matado a muy poca gente: por el momento se han descrito en hospitales de todo el mundo unos 300 casos desde que se detectó en 2009, y de estos el 50% han acabado en muerte del paciente, que hay hemos explicado que son siempre personas con el sistema inmunitario muy debilitado y además con heridas por donde penetra el hongo. Eso arroja un resultado de 150 muertos en diez años, es decir 15 muertos al año sobre una población de miles de millones de personas. Obviamente es posible que existan más casos que no se lleguen a describir, pero las cifras están muy lejos de ser epidémicas. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines


¿Nos está perjudicando la limpieza excesiva?

$
0
0

El sistema inmunológico necesita trabajar. Pero no siempre dejamos que lo haga. Desde finales del siglo XIX, cuando el médico alemán Robert Koch admitió que ciertas bacterias pueden causar enfermedades, la limpieza y la desinfección han dado un salto importante y han mejorado indudablemente las condiciones de higiene. Pero ahora, en pleno siglo XXI, esto quizás no es tan beneficioso porque se podrían haber traspasado algunos límites. La reconsideración de las medidas higiénicas hace que se replantee si en realidad algunas de ellas son excesivas. No encontrar un equilibrio puede llegar a ser perjudicial porque no todos los microbios son malos.

¿Un mundo ultra-desinfectado?

En los últimos años, algunas investigaciones han llegado a la Hipótesis de la Higiene, que refleja un mundo moderno y ultra-desinfectado. Demasiada limpieza puede estar causando que desarrollemos alergias, asma, enfermedades inflamatorias del intestino y otros trastornos autoinmunes. La falta de exposición a bacterias, virus y alérgenos impide el desarrollo normal del sistema inmunológico.

Esta hipótesis, introducida por primera vez a finales de los años 80 por David P. Strachan, epidemiólogo del British Medical Journal, responde al descubrimiento de que en casas de niños con hermanos mayores había menos casos de fiebre del heno (alergia propia de la primavera y el verano que se produce por la inhalación del polen de algunas plantas) porque los hermanos mayores habían expuesto a los más pequeños a los gérmenes. Para los expertos, el sistema inmunológico de un niño necesita educación, igual que cualquier otro órgano del cuerpo humano. Por tanto, los defensores de la hipótesis admiten que la exposición temprana a microbios ayuda en la educación del sistema inmunológico.

Lo corrobora, por ejemplo, un estudio publicado en The Journal of Allergy and Clinical Immunology, según el cual en los entornos urbanos, los niños con mayor exposición a alérgenos y bacterias durante su primer año tenían menos probabilidades de tener sibilancias recurrente y sensibilización alérgica. Los expertos llevan tiempo afirmando que se ha creado un vínculo entre el aumento de la higiene y las condiciones alérgicas. Es decir, se está entrenando mal al sistema inmunológico.

Un estudio sobre la prevalencia del asma en los distintos países del mundo revela que los más ricos tienen entre 20 y 60 veces más casos de asma, rinoconjuntivitis y eczema que los países menos desarrollados. Y como este, otros resultados similares que han demostrado que el sistema inmunitario ha evolucionado con bacterias. La eliminación de estos microorganismos interfiere con su correcto funcionamiento. No solo se han eliminado los "enemigos", también aquellos que son beneficiosos.

Cuánta suciedad es saludable

El exceso de cualquier cosa no es bueno. Lo mismo sucede, por tanto, con la higiene. Cuando esta se convierte en una obsesión, pueden aparecer problemas. Una higiene correcta consiste en mantenerse alejado de las enfermedades, pero no en estar libre de suciedad ni obsesivamente limpio. Aunque es evidente que los avances médicos y las mejoras sanitarias han eliminado muchas de las enfermedades que en el pasado podían llegar a ser letales, también lo es que "estresan" el sistema inmunológico que nos mantiene sanos.

En lugar de confiar en nuestras defensas naturales del cuerpo, hemos pasado a recurrir a jabones antibacterianos, desinfectantes para manos y antibióticos que se recetan muchos casos sin necesidad, lo que ha contribuido a un aumento de la resistencia a los antibióticos, uno de los desafíos globales más importantes a los que se ha llegado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los dermatólogos están cada vez más convencidos de que ciertas prácticas de higiene, excesivas, son perjudiciales. Usar el jabón con demasiada frecuencia hace que la piel pierda la capa de grasa que la protege. Además, y según la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), el contacto prolongado o repetido con agua debido a una higiene excesiva puede conducir, a largo plazo, a la deshidratación de la piel.

Un problema que ha crecido en los últimos años es el de la piel atópica. Según el estudio Piel sensible en Europa, publicado por la Academia Europea de Dermatología y Venereología, los casos de piel atópica se han multiplicado por tres. En España, el 31% de los habitantes tiene la piel sensible, de los cuales más de la mitad es atópica.

La ducha ideal, la que respeta nuestro pH (que oscila entre 5.5 y 6) y no es agresiva es, según los expertos: máximo una ducha diaria de no más de cinco minutos, con agua tibia (entre los 25ºC y los 30ºC), mejor solo con agua y, si es con jabón, un gel suave que es recomendable aplicar solo en las zonas que más se ensucian (axilas, genitales y pies), no es necesario usar esponja.

Por otro lado, los jabones antibacterianos son aquellos que interfieren en el crecimiento y la reproducción de las bacterias. El problema está en que tienen compuestos como el triclosán y el triclocarban que, a diferencia del alcohol o el cloro, dejan residuos. En teoría, este residuo prolonga el efecto antibacteriano y proporciona una protección más duradera contra las bacterias. En estudios en animales, el triclosán ha demostrado que altera el funcionamiento de algunas hormonas en el organismo.

La limpieza estricta es importante en entornos como hospitales. Pero en los hogares, usar esterilizadores de mano de manera rutinaria pueden llegar a dañar las bacterias buenas que habitan en la piel. La limpieza con jabón normal después de jugar en un parque o en el jardín es completamente suficiente. 

Guardería y animales, aliados de una mejor salud

Catarros, otitis, bronquitis y diarreas son algunos de las infecciones que se producen durante el primer año de incorporación a la guardería. Estos forman parte del desarrollo normal del niño porque permiten que se activen sus defensas y mejore, a la larga, su sistema inmunitario, según reconoce la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP). Y los animales también les ayudan.

Según un estudio publicado en JAMA Pediatrics, los niños con perro en su primer año de vida tienen un 13% menos probabilidades de desarrollar asma cuando son mayores, en comparación con niños sin perro. Aunque la evidencia de estos beneficios es inconsistente, aseguran los expertos, sí demuestran que las mascotas ayudan a reforzar su sistema inmunológico. Una posible explicación sería que, al pasar con perros que pasan la mayor parte del día en el exterior, el sistema inmunológico del niño se ve estimulado y madura más rápido que el del resto de niños. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Tos crónica: causas y tratamientos

$
0
0

Aitana, lectora y socia de eldiario.es, nos formula la siguiente petición en un correo electrónico: "vivo en Barcelona y desde hace un mes no paro de toser; leí hace un tiempo un artículo sobre la tos crónica y me da un no sé qué que lo mío lo sea, pues parece que puede ser síntoma de cosas graves, pero sospecho que también pueda ser alergia de los plataneros, que abundan aquí. ¿Podríais aclararme a qué se puede deber?"

Conviene aclarar antes que nada que la tos no es necesariamente mala, y de hecho es un mecanismo defensivo del cuerpo para remover la mucosa sucia y seca o bien alguna impureza que nos haya entrado en las vías respiratorias y digestivas. Es por tanto necesaria para mantener dichas vías limpias de sustancias y cuerpos que, de permanecer allí, podrían llenarse de bacterias y crearnos una infección. De todos modos el 12% de las consultas médicas están relacionadas con la tos y entre ellas, en un 7% se detecta tos crónica.

Diferencia entre episodios de tos y tos crónica

Ahora bien, la tos, cuando se vuelve recurrente, indica que existe algún problema de fondo, de modo que actúa como alarma de que algo está funcionando mal en nuestra fisiología, o bien estamos respirando o tragando algún producto irritante. En este sentido, un episodio de tos aguda que dure entre unos días y dos semanas, puede indicar un catarro en proceso de curarse, una neumonía, una irritación por alergias, especialmente las primaverales, también asma, ya sea alérgica o no.

Adicionalmente también puede deberse a la inhalación de productos tóxicos como naftalina, barnices, etc. Si la tos se prolonga entre dos y tres o cuatro semanas, como en el caso que nos relata Aitana, también puede deberse a alergias o a reflujo gastroesofágico que no está bien tratado desde el punto de vista dietético. En este sentido, en Qué comer y qué no comer cuando se tiene acidez nocturna, de damos más pistas. Si la tos se prolonga más allá de las ocho semanas podemos hablar de tos crónica

Causas de la tos crónica

La tos crónica puede tener entre sus causas enfermedades como la obstrucción pulmonar crónica (EPOC), bronquitis crónica debida al tabaquismo, asma crónica, tuberculosis, fibrosis pulmonar o cáncer de pulmón, por lo que conviene en estos casos acudir al neumólogo o neumóloga sin más dilación. También provocan tos crónica las enfermedades laborales provocadas por inhalación de tóxicos como los barnices, polvo de carbón o amianto; incluso algunos medicamentos para disminuir la tensión arterial

Pero en todo caso deberá ser el o la médico quien determine las causas tras una extensa entrevista, ya que estas pueden ser multifactoriales; por ejemplo sumando tabaquismo, inhalación de tóxicos y asma o alergias. También conviene distinguir entre lo que se conoce como tos productiva, donde concurre la presencia de flemas que se expulsan, y tos seca, donde no hay, puesto que tienen distintos tratamientos y orígenes.

Las flemas pueden indicar la presencia de una infección, mientras que la tos seca puede ser síntoma de procesos de irritación. En el caso de las flemas, es posible que el o la médico nos haga un cultivo de las mismas para determinar si el problema es de origen infeccioso. En ambos tipos de tos, también se efectuará una espirometría para medir la capacidad pulmonar, y podría incluso encargar un TAC del torax y de los senos para nasales.

Tratamientos para la tos crónica

Si la tos es seca se utilizan antitusígenos, que inhiben el reflejo de la tos; entre ellos destacan los que comprenden la codeína, el dextrometorfano o la cloperastina. Si la tos es productiva no se puede utilizar este tipo de medicamentos porque se acumularían las flemas, y es aconsejado utilizar mucolíticos derivados de la cisteína y la vacinia, ya que descomponen el moco facilitando su expulsión. Una alternativa son los expectorantes, usados en el caso de tos productiva en el caso de personas asmáticas.

Por otro lado, siempre es conveniente tomar ciertas medidas de precaución en el caso de padecer tos crónica o de episodios recurrentes y prolongados. Entre ellas beber frecuentemente agua para mantener bien hidratadas las vías, así como protegernos del frío y evitar los cambios bruscos de temperatura, para no fomentar los catarros que empeorarían el problema. Además deberemos tener una correcta higiene de manos para evitar infecciones y evitar a toda costa el alcohol y el tabaco. Finalmente son muy recomendables los lavados nasales.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

¿Es malo el gas que hay en las bolsas de patatas?

$
0
0

Cuando abrimos una bolsa de patatas valoramos que estas estén intactas, enteras y crujientes. Conseguirlo no es una tarea fácil. En esta hazaña están implicados numerosos factores como la materia prima, el proceso de elaboración o la forma de conservación. El control de todos y cada uno de los pasos que se siguen es fundamental. Y una de las cosas que más llaman la atención en este tipo de producto es el envase y la forma en la que se presenta: las bolsas de patatas y otros snacks están llenas de aire, infladas.

Esto hace que la cantidad de patatas que hay en el interior a menudo no sea la que esperamos porque buena parte del envase está lleno de aire. Y lo están por varias razones concretas. En realidad, lo que contienen no es aire sino gas nitrógeno. ¿Por qué se añade este gas en las bolsas? La respuesta no es solo una. Este gas ejecuta distintas funciones y detrás se esconden varios criterios destinados a mejorar la conservación del producto.

Acabar con la humedad y el oxígeno

La conservación de los alimentos tiene dos grandes enemigos: la humedad y el oxígeno. Y en el caso de las patatas de bolsa esto se cumple a rajatabla. Por tanto, parece lógico que su sistema de envasado debe prescindir de ellos y eliminarlos. Las bacterias necesitan oxígeno para crecer y propagarse, pero si se elimina todo el oxígeno, se impide que lo hagan.

Esto significa, además, que tampoco hay posibilidad de que aparezca moho, hongos u otras sustancias en las patatas. El oxígeno es un poderoso agente oxidante y produce deterioro cuando reacciona con compuestos como la grasa y los azúcares. Además del oxígeno, la humedad es otro gran enemigo de las patatas fritas. Si estas se envasaran sin tomar ninguna medida preventiva, se formaría vapor de agua en el interior y las patatas aparecerían blandas.

¿Por qué nitrógeno?

Antes de sellar las bolsas de las patatas fritas, se llenan con gas nitrógeno, que forma parte del 78% del aire que respiramos. Los fabricantes desplazan el oxígeno y el vapor de agua por nitrógeno para que los alimentos sean más estables. Este proceso se denomina envasado en atmósfera modificada (AM) y ayuda a los alimentos a mantener su calidad. Las atmósferas modificadas se refieren al envasado en el cual se elimina el aire (vacío) o se sustituye el aire con los gases deseados.

El proceso consiste en sustituir el aire del interior por un gas que proteja el alimento del deterioro. Además de permitir una mayor vida útil de las patatas, el nitrógeno crea un colchón de aire para que el alimento no se rompa ni se dañe y llegue a nuestras manos entero. Es decir, el gas desempeña una función de cojín; los fabricantes inflan intencionadamente la bolsa con nitrógeno para protegerlo de los daños durante el transporte. Sin esta bolsa de aire, lo más probable es que las patatas llegaran a su destino final en forma de migas porque se romperían al apilarse.

Teniendo en cuenta que la mayor parte del nitrógeno es un gas inerte (no reacciona fácilmente con otros productos químicos), no afecta negativamente el sabor de las patatas fritas. Este gas carece de olor, color y sabor, no reacciona con otros compuestos. Al ser poco soluble, también se usa en alimentos como la carne fresca porque mantiene su color característicico (oximioglobina).

via GIPHY

Cuánto nitrógeno es necesario

La cantidad de nitrógeno que se introduce en la bolsa es el que le da el espacio vacío del interior para proteger las patatas. En cuanto a la cantidad de nitrógeno, el proceso puede llegar a reducir el contenido de oxígeno en un 3% o menos. Para saber cuánto nitrógeno se ha introducido, los productos deben incluir el peso neto real en el envase. Por tanto, en lugar de fijarse en el tamaño de la bolsa, quizás lo más adecuado sería prestar atención al peso neto que especifica la etiqueta. No importa el tamaño de la bolsa: si el paquete indica que el peso neto es de 100 gramos, lo que se está comprando realmente son 100 gramos de patatas.

Según un análisis realizado por Kitchen Cabinet Kings (KcK), a menudo es difícil para el consumidor saber con precisión la cantidad exacta de nitrógeno que se añade en una bolsa de patatas y la cantidad exacta de producto que contiene. Los expertos analizan 14 marcas reconocidas de patatas, que van desde alternativas saludables a opciones más calóricas, para medir la proporción de nitrógeno. Según los resultados, la cantidad promedio de nitrógeno es de un 43%. Para los expertos, el aspecto nutricional no influye en este porcentaje.

Otros gases usados en el envasado de alimentos

En los últimos años, también están siendo utilizados otros gases nobles, en sustitución del nitrógeno, para el envasado de productos como snacks.

  • Dióxido de carbono (CO2). Tiene la capacidad de inhibir la oxidación y el crecimiento de bacterias y mohos aeróbicos. Se usa para aumentar la vida útil de los alimentos. Cuanto mayor es el contenido de CO2, más larga es la vida útil de los alimentos. Pero si la dosis es muy alta, los productos pueden agriarse. Este gas es incoloro, inodoro e insípido.
  • Argón (Ar). Según una investigación, el envasado con una mezcla de gases a base de argón desplaza el oxígeno de forma más eficiente que el nitrógeno. Las pruebas con patatas fritas, nueces, pasta o comidas preparadas han demostrado que el argón mejora en un 25% los parámetros de calidad como el sabor, la apariencia, el aroma, el color o la textura. Además, aseguran los expertos, produce mejoras significativas en la vida útil y en la calidad del producto. El argón, igual que el nitrógeno, desplaza el oxígeno y mata las bacterias. Pero, además, inhibe las enzimas que aumentan la velocidad de oxidación. El argón se usa tradicionalmente para preservar el vino y la carne. Su uso no es tan habitual por su mayor precio.

Si un alimento se envasa en atmósfera modificada protectora, esto debe indicarse en la etiqueta. De acuerdo con el Reglamento de la UE 1129/2011, los gases usados deben estar listados con su correspondiente número E: Argón E938, Dióxido de Carbono E290, Nitrógeno E949.

El material de la bolsa también es importante

El envase, de nuevo, es primordial en la conservación de los alimentos: deben mantener los contaminantes y la humedad en el exterior, al mismo tiempo que evitar la lixiviación de sus propios componentes y ser resistente a agresiones externas como cortes. ¿Cómo se consigue un material con estas propiedades? Con múltiples capas de materiales poliméricos. La bolsa consta de: 

  • varias capas de polímeros,
  • una capa delgada de aluminio que actúa como barrera contra el oxígeno,
  • una capa de polipropileno que se encuentra en el interior y sirve para proteger las patatas frente a la luz. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Cómo realizar un lavado nasal de una forma eficaz

$
0
0

Hay un dato del que no tenemos demasiada constancia, pero es fundamental para darnos cuenta que meternos agua con sal por la nariz no es ninguna idea descabellada, ni una pseudociencia, a pesar de que esta práctica recibe un nombre de origen indú -jala neti; guiar el agua- y suele ser habitual entre los practicantes del yoga y la meditación. El dato es que hasta el siglo XVI no existía la costumbre de sonarse con un pañuelo.

Al contrario, la costumbre era la de sonarse hacia el interior, lo que vulgarmente llamamos "sorber los mocos", para llevarlos a la garganta y expulsarlos con un escupitajo. Las razones por las que el pañuelo se puso de moda, y se quedó definitivamente entre nosotros, acaso serán varias, pero a buen seguro el no desagradar a los que nos rodean fue una de ellas...

Sea como fuere, especialmente en esta época del año, abundosa en polen, estornudos y acumulación de mucosas en las cavidades nasales, la practica del lavado nasal puede ser muy oportuna para hacer limpieza, tanto de mucosidades como de polen y otras sustancias extrañas y alergénicas que nos hayan entrado por la nariz y estén excitando la creación de mucosa por parte de nuestro sistema inmunitario. Ello nos ayudará a aminorar sensiblemente los efectos del polen y otras sustancias, que van desde los estornudos a la profusión de mocos y la obstrucción bronco respiratoria o asma.

Cómo realizar un lavado nasal eficaz

En esencia el lavado nasal consiste en introducirnos agua con sal por los orificios nasales para que realice un lavado de restos mucosos, polen y otras sustancias como partículas contaminantes 2.5 PM, lanzadas por los motores de los coches y motocicleta, especialmente los diesel. Se puede hacer de una forma simple introduciéndonos el agua a pelo por un orificio y luego el otro, y sacándola por el mismo, pero el método es bastante menos ineficaz que el uso de una jarra específica para lavados nasales, que pueden encontrarse en cualquier farmacia. 

En esencia la jarra es un recipiente con un tubo curvado para que nos lo podamos introducir por un orificio nasal e impulsar el agua, de modo que salga por el otro orificio. Para ello debe seguirse un ritual postural muy concreto y se utilizará agua con sal añadida o bien los sueros que se comercializan a tal efecto, pero que en esencia son lo mismo. La liturgia del lavado nasal es la siguiente:

  1. Una vez rellenada la jarra con agua levemente salada -apenas una cucharadita cafetera por medio litro- inclinaremos bien la cabeza en la pica del baño hacia adelante, de modo que impidamos que el agua llegue a la garganta. Colocaremos entonces el tubo en uno de los orificios y volveremos la cabeza hacia un lado.

  2. Impulsaremos entonces el agua de la jarra con una suave presión, si no saliese con suficiente por gravedad, hasta sentir que el agua pasa hacia la otra cavidad nasal.

  3. Verteremos aproximadamente mitad de la solución en este tránsito entre las fosas nasales, respirando por la boca. Durante el proceso veremos que el agua nos sale por el otro agujero de la nariz. Si una vez terminado el mismo todavía notamos que no hemos eliminado toda la mucosa, podemos repetirlo.

  4. Repetiremos el proceso desde el otro orificio.

  5. Remataremos sonándonos con suavidad para expulsar el resto de agua de ambas cavidades.

  6. Nos incorporaremos y nos secaremos. Nos sonaremos la nariz de forma suave hacia afuera cerrando alternativamente un orificio nasal cada vez.

  7. Finalmente nos sonaremos otra vez, pero en esta ocasión hacia adentro, de modo que absorbamos los restos que mucosidad que puedan quedar, que pasarán a la garganta y los expeleremos por la boca.

Beneficios del lavado nasal

Entre los beneficios del lavado nasal, practicado en cualquier época del año, especialmente por la mañana al levantarnos, o bien por la noche antes de acostarnos si tenemos problemas de apnea del sueño, están los siguientes:

  • Humidifica las mucosas nasales, facilitando así su mejor respuesta defensiva ante la entrada de alérgenos y agentes infecciosos, con lo que también previene las infecciones de las vías respiratorias.
  • Disminuye los síntomas de las alergias respiratorias, mejorando mucho la calidad de vida.
  • Aminora los síntomas del asma.
  • Previene contra el síndrome de la apnea del sueño, disminuyendo el número de obstrucciones y el tiempo en el que la persona desciende su nivel de oxígeno por debajo del 90%.
  • Reduce los efectos de la sinusitis.
  • Ayuda a paliar la rinitis crónica.
  • Mejora la respiración nasal.
  • Previene resfriados.

No obstante, si somos propensos a las hemorragias nasales o bien hemos tenido recientemente una operación en la zona o se nos ha practicado una rinoscopia, deberemos abstenernos de los lavados nasales. Definitivamente en el primer caso y parcialmente en los otros dos.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Medicina ortomolecular o terapia de las megavitaminas: razones para rechazarla

$
0
0

Carme nos escribe la siguiente consulta en el cuerpo de un correo electrónico: "Soy socia y lectora de eldiario.es y muy fan de los esclarecedores artículos de ConsumoClaro. Es por ello que quiero consultaros mi caso personal: resulta que, en los últimos meses, me han salido unas ronchas rojas en la piel del vientre bajo que no me pican, pero tampoco se me terminan de ir. El dermatólogo me ha mandado al alergólogo, que me ha dicho que seguramente es alergia a algún tejido, pero lo cierto es que no he variado mis prendas habituales, que siempre son de algodón.

Me ha recetado un antihistamínico, pero no me ha hecho ningún efecto, salvo darme sueño. Finalmente, me he informado por internet y, al parecer, podría ser déficit de alguna vitamina o varias a la vez. En algunas páginas se recomienda acudir a un nutricionista ortomolecular, pero no sé muy bien qué es eso y, además, suena un poco a pseudomedicina ¿Lo es? Espero vuestra respuesta".

El de las terapias ortomoleculares es uno de los ejemplos más claros de que se puede ser un gran científico y un activista concienciado y aún así estar profundamente equivocado y sin opción a reconocerlo. Tal es el caso del eminente bioquímico Linus Pauling, dos veces Premio Nobel, uno de Química por describir los enlaces entre moléculas y otro de la Paz, por oponerse al desarrollo de la energía nuclear. Pauling que padecía insuficiencia renal crónica fue, a partir de 1954, uno de los principales promotores del disparate de la nutrición ortomolecular, que a pesar de las evidencias en contra de su efectividad, sigue de moda.

¿Qué es la terapia nutricional ortomolecular?

La terapia nutricional ortomolecular es una pseudociencia, pues así la califica el Gobierno de España, basada en el supuesto de que numerosas enfermedades pueden ser tratadas a base de las moléculas naturales correctas, principalmente vitaminas, moléculas antioxidantes y algunos metales de gran importancia en la fisiología humana. La nutrición ortomolecular se justifica por la evidencia de que el déficit de estas mismas vitaminas, minerales y compuestos sí puede provocar diversas enfermedades y trastornos.

Su teoría es que este hecho funciona a la inversa: es decir, que del mismo modo, un exceso de vitaminas y otros compuestos preferiblemente inyectados por vía intravenosa– puede no solo prevenir enfermedades, sino también curar otras. Así, los nutricionistas ortomoleculares ofrecen remedio a muy variadas enfermedades, que van desde las insuficiencias renales a la depresión, pasando por los síndromes autoinmunes o algunas enfermedades de la piel, a base de sobresuplementarnos con vitaminas, antioxidantes y minerales. De ahí que también se la conozca como terapia de las megavitaminas.

Evidencias en su contra

El citado Nobel Linus Pauling tenía una motivación especial debido a su enfermedad para tratar de buscarle un remedio y encontró bibliografía en la que se refería al control de determinados productos como aminoácidos y sal, y a la promoción de la vitamina C, como una solución. De este modo se convirtió en un enconado promotor de la vitamina C, a la que denominó ortomolécula molécula correcta, para curar diversas enfermedades.

La Clínica Mayo puso en duda la simpleza de que una sola vitamina tuviera tal poder curativo y realizó diversos estudios que demostraron que la terapia de vitamina C era ineficiente. Otros estudios, posteriormente, demostraron no solo su ineficacia, sino que también las excesivas cantidades provocaban cáncer de piel en ratones. En este post se explica de manera detallada la controversia.

Aun así, esta pseudociencia ha ido progresando e incluyendo nuestros compuestos en su recetario en el que ya caben la mayoría de vitaminas y minerales importantes para el metabolismo y que supuestamente curan un número creciente de enfermedades. No obstante, numerosos nutricionistas de referencia advierten encarecidamente en contra de la medicina ortomolecular, a la que califican como tomadura de pelo, pero de la que también destacan sus peligros, pues se han dado incluso casos de muertes debido a este tratamiento.

En lo que a nosotros refiere, en Diez razones para estar en contra de la moda de los suplementos de vitaminas ya explicábamos las posibles consecuencias de usar las vitaminas por encima de lo necesario para nuestro organismo. Y también advertimos del abuso de sustancias antioxidantes y minerales de origen vegetal en Diez argumentos en contra de los batidos verdes.

En general, las consecuencias de los abusos de las vitaminas, compuestos antioxidantes y minerales pueden ir desde piedras de oxalatos en el riñón hasta la tendencia a hemorragias; desde exceso de absorción del hierro hasta exceso de absorción de calcio y calcificaciones óseas, o bien su contrario, que es la osteoporosis si el exceso de absorción es fósforo; desde daños hepáticos a incluso alteraciones en el sistema nervioso por desequilibrio entre iones.

En resumen para Carme: aunque es cierto que la causa de sus ronchas podría ser una cierta deficiencia de algún componente, no la solucionará atiborrándose de vitaminas sin más, ya que las soluciones a los problemas no son tan simples. Es mejor ponerse en manos de un nuevo especialista o tener un poco de paciencia para que desaparezcan las manchas.

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

Viewing all 1329 articles
Browse latest View live